Valtonyc: a prisión por inmaduro

Esta es la historia de un chaval de 23 años condenado a tres años y medio de cárcel por unas opiniones vertidas en varias canciones de hip-hop cuando tenía entre 17 y 18.

Como la mayoría de jóvenes españoles, Josep Miquel Arenas no trabaja en un puesto acorde con su formación. Estudió para técnico informático pero es frutero en su Mallorca natal. En su tiempo libre es rapero. Se hace llamar Valtonyc. Y debe de tener mucho tiempo libre, porque desde el 2009 se ha autoeditado una docena de cedés; todos en descarga gratuita. Hablamos de más de un centenar de canciones, aunque sobre todo un par de ellas lo han lanzado de morros a la palestra pública y a los juzgados: 'Circo balear' y 'El rei borbó'.

Cuando compuso 'Circo balear', Valtonyc tenía 17 años. En ella defendía la educación en catalán, cargaba contra la fundación españolista Círculo Balear y dedicaba a su presidente lindezas como «'Jorge Campos mereix una bomba de destrucció nuclear'». Meses después, Pablo Iglesias le encargó un rap sobre la monarquía para su programa televisivo 'La Tuerka'. Su intervención, emitida en abril del 2012, incluía versos como «el rei Borbó i les seves mogudes, no sé si caçava elefants o anava de putes», «per què no se fractura es cap i no sa cadera?», «un dia ocuparem Marivent amb un 'kalashnikov'» y otros dedicados a la infanta Elena, a Iñaki Urdangarín, a Sofía y a Letizia.

DE EL CANTO DEL LOCO A GALEANO

En pleno agosto, el rapero fue detenido y acusado de injurias a la Corona e incitación a la violencia. Solo el primer delito puede comportar dos años de cárcel. En diciembre, cuando aún no había cumplido los 19, Valtonyc reconocía en la televisión balear Canal 4 que esos versos fueron fruto de la «inmadurez» propia de la edad. «No puedes ir por la vida diciendo 'te cortaré la yugular'», aceptaba. No lamentaba haberlos escrito, pero no consideraba útil expresarse de ese modo para defender sus ideales revolucionarios. Y, en cualquier caso, consideraba una exageración que alguien pudiera ir a la cárcel por eso.

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Pero, ¿cómo decide un chaval expresar este tipo de opiniones en una canción? De niño, Josep Miquel era un fan más de El Canto del Loco. El primer click lo hizo con 11 años a través del primer rapero que conoció: era un compañero del colegio. Más tarde descubriría a Nach y, después, al grupo de rap comunista Los Chicos del Maíz y al controvertido Pablo Hasél. Sin embargo, también resalta que una de las lecturas que más le marcó fue 'Las venas abiertas de América Latina', del escritor uruguayo Eduardo Galeano. A partir de ahí, su formación política ha llegado a través de lecturas marxistas y leninistas.

El juicio ha tardado cuatro años y medio en celebrarse. En este tiempo, Valtonyc ha publicado siete discos. Pero, más importante aún, en España ha entrado en vigor la 'ley mordaza' y se ha condenado a otros raperos, aunque ni a Hasél ni a César Strawberry les han caído penas tan altas. La sentencia para Valtonyc, dictada el 23 de febrero, asciende a tres años y medio de cárcel.

MUESTRAS DE APOYO

En aquella entrevista de Canal 4, el mallorquín ya anunciaba su decisión de seguir usando el rap como mecanismo de denuncia y concienciación social. «No pienso vivir de rodillas aunque me hagan la puñeta. Voy a seguir. A mí me pueden hundir, pero va a venir otro. Porque hay ideas, hay libros», afirmaba. Y desde que se anunció la condena, no ha dejado de sucederse las muestras de apoyo. En Mallorca, se ha articulado un colectivo de apoyo y se han organizado varios conciertos para recaudar fondos. Poca gente conocía su música, pero ya se han recogido 9.000 firmas en Change.org reclamando su absolución.

También en Barcelona se trabaja a contrarreloj para organizar un concierto de apoyo a Valtonyc y César Strawberry en abril. Sin embargo, en este nuevo pulso en torno a la libertad de expresión en España siguen sucediendo hechos inexplicables. Facebook retiró el mensaje en el que se informaba del número de cuenta corriente que recauda donativos para su defensa y, horas después, bloqueaba al rapero. Valtonyc, lejos de amedrentarse, participa en debates para divulgar su caso. Cuando aquel día le preguntaron en Canal 4 cuál era la solución a este embrollo, el rapero frutero ya fue tajante: «No callar nunca». El jueves lanzó este tuit: «En realidad, las letras las llevaba mi marido».