Una senadora de Podemos que no pagaba el alquiler social abandona el partido

La senadora de Podemos por Álava Elvira García, sobre la que pesó una orden de desahucio de su vivienda social en Vitoria por impago del alquiler, ha decidido abandonar la formación morada. La electa no abonó la renta durante 15 meses pese a los ingresos con los que contaba, hasta acumular una deuda de 3.000 euros. Tras conocerse su situación, el partido le solicitó que abandonara su escaño, pero García ha optado por regularizar su situación con el departamento de Vivienda del Gobierno vasco y dejar el partido. Sin embargo, ha anunciado que mantiene su asiento en el Senado y pasa al Grupo Mixto, donde disfrutará de beneficios económicos adicionales.

El secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, ha sido tajante al pedirle este viernes que deje su escaño. "Si alguien no cumple con el código ético se tiene que ir y le vamos a pedir el acta. No hay duda, quien no cumple el código ético, se tiene que ir", ha sentenciado en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en un acto con militantes en Madrid.

El Consejo Ciudadano Municipal de Podemos en Vitoria le solicitó hace dos semanas que renunciara a "todos sus cargos", ya que no deseaban ser "partícipes y cómplices de actitudes poco ejemplares". Los responsables del partido en Álava han critidado especialmente que se haya servido de un cargo público para disfrutar de "una situación de privilegio". 

Antes de que se pronunciara Iglesias, el secretario de organización del partido morado en Euskadi, Lander Martínez, ha considerado que, además de abandonar  Podemos por sus "graves incompatibilidades" e "incumplimientos" del código ético, García también debe renunciar al acta de senadora.

DEUDA CON EL PARTIDO

De igual forma, en una entrevista concedida a Onda Vasca, ha explicado que la senadora también adeuda al partido una cantidad de dinero que no ha querido precisar. El reglamento interno de Podemos establece que los senadores, al igual que otros cargos públicos de la formación, pueden cobrar un máximo de tres veces el salario mínimo, pero deben aportar el excedente de esa cantidad al partido. Precisamente es parte de ese dinero el que García debe a la formación morada, que ya se lo ha reclamado.

Martínez ha lamentado las "inconsistencias" y "cambios de versión" en el relato que les ha ofrecido la senadora sobre la situación que le habría llevado a dejar de pagar estas aportaciones y el alquiler de la vivienda social en la que vivía. El dirigente ha señalado que con el abandono de la formación por parte de la senadora "da por zanjada" la situación generada, aunque ha admitido que la "reacción" del partido "no ha sido todo lo rápido que debería". 

UN GRUPO PARA LOS TRÁNSFUGAS

Compromís ha vuelto a reclamar la creación de un nuevo grupo no adscrito para los parlamentarios "tránsfugas”, como es el caso de García. El partido valenciano ya presentó esta propuesta como reacción a la incorporación de Rita Barberá a dicho grupo cuando esta anunció su baja en el PP pero mantuvo su escaño.

A pesar de que el Pleno del Senado rechazó esta petición el pasado mes de noviembre, con los votos en contra del PP, PSOE, Ciudadanos y PNV, Compromís ha solicitado de nuevo que "se reconsidere”. Su iniciativa incluía una reforma del artículo 30 del Reglamento del Senado sobre la organización del Grupo Mixto, que en la actualidad se compone de 16 miembros pertenecientes a una decena de partidos.

El senador de Compromís Carlos Mulet ha señalado que el Grupo Mixto no debería ser "el refugio" de personas que se dan de baja de militancia en el partido con el que han concurrido a las elecciones. De hecho, ante la llegada de más senadores este grupo, como es el caso de García, Mulet ha defendido que Compromís "tenía razón" al pedir un nuevo grupo para no adscritos para evitar problemas de funcionamiento.