JUICIO EN EL TRIBUNAL SUPREMO

Homs advierte al tribunal de que su sentencia "marcará las relaciones con Catalunya"

ÁNGELES VÁZQUEZ / MADRID

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El portavoz del PDECat en el Congreso, Francesc Homs, respondió a la petición de nueve años de inhabilitación por prevaricación y desobediencia que le acababa de formular el fiscal del Tribunal Supremo Jaime Moreno advirtiendo a la Sala que le ha juzgado de que su sentencia "marcará las relaciones entre el Estado y Catalunya, por el efecto de su jurisprudencia".

En el uso de la última palabra, Homs recordó "la inmensa responsabilidad" del tribunal por "el contexto histórico que vivimos" y aseguró que, sea cual sea el fallo, "nada modificará" su "conducta" encaminada a "promover el derecho a decidir del pueblo de Catalunya". "No es para quedar bien, sino para constatar una actitud que no es solo mía, sino de no se pueden imaginar cuánta gente", afirmó el portavoz del PDECat, que situó el inicio del conflicto en la sentencia del Tribunal Constitucional del Estatut. Además, auguró la celebración del referéndum anunciado.

Previamente, el fiscal Moreno había pedido a la Sala su condena, al entender que su actuación "no fue más que un desafío a la legalidad, un pulso al Estado de derecho por parte de una comunidad autónoma que decidió desoír el mandato del Constitucional". "No enjuiciamos ni la actuación de voluntarios, ni de los votantes. Se enjuicia a quien como gestor político junto con los otros tres juzgados en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya [el 'expresident' Artur Mas y las 'exconselleres' Irene Rigau y Joana Ortega)]se conciertan" para hacer "su propia voluntad, pese a lo establecido por el máximo intérprete de la Constitución", aseveró. A esta acusación, Homs, que se declaró inocente, aunque admitió los hechos imputados, replicó: "Si pedir las urnas es un pulso al Estado, yo no quiero ser ese Estado".

Por su parte, la defensa del 'exconseller' de Presidència, ejercida por la abogada Eva Labarta, pidió la absolución, porque, entre otros argumentos, entiende que si, en vez de los 2,3 millones de catalanes que acudieron a las urnas solo hubieran votado 80.000, no habría habido juicio alguno. En su opinión, esa alta participación hizo que el Gobierno pasara de menospreciar "la ocurrencia de Mas" al "enfado" que le llevó a acudir al TC y que este, tras reuniones previas del Consejo de Ministros y del Consejo de Estado, se pronunciara en 48 horas, una "celeridad meteórica" que no se cumplió a la inversa.

LA DEMOCRACIA ES LA SUMISIÓN DE TODOS LOS PODERES

En su informe, el fiscal recurrió a "una idea básica, pero clave" de que "el TC es quien en caso de conflicto da la razón a unos o a otros, y la democracia no es sino la sumisión de todos los poderes, especialmente los poderes públicos, a la ley".

Señaló que hasta la providencia de 4 de noviembre que suspendía la consulta, que la Generalitat decidió desoír, lo único que había ocurrido era "la mecánica habitual de nuestro Estado de derecho". Para el fiscal, la providencia del TC no admite dudas sobre lo que suspendia, como sucedió con otras medidas cautelares del alto tribunal, pero la Generalitat no paralizó ni suspendió ninguno de los trabajos encargados. Según Moreno, el propio recurso para aclarar la resolución admitía que no se podría celebrar la consulta, que acabó siendo declarada inconstitucional. 

Los otros argumentos exculpatorios de la defensa también fueron rechazados por él, al sostener que "no se pueden vulnerar derechos que no se tienen", al igual que su hijo de 16 años "no puede votar, porque no tiene aún derecho al voto".

También negó que el hecho de que la providencia no especificara las consecuencias penales, o no se notificara personalmente, impediría la condena por desobediencia. Y más cuando el propio Homs anunció en el juicio que lo volvería a hacer, tras "haber tomado nota" del archivo de la querella que él presentó contra el Gobierno de Mariano Rajoy por incumplir, según la defensa, 34 sentencias del Constitucional.

"ESTO NO ES UN DESLINDE DE TERRENOS GANADEROS"

La letrada comenzó su intervención apelando a "los sentimientos" y "pasiones" que produce un asunto "con unas connotaciones muy especiales" que van más allá de una de las sentencias citadas por el fiscal, relativa al "deslinde de terrenos de ganado". "Si no levantara tantas pasiones, a lo mejor ni siquiera hubiera habido juicio", apuntó.

Y tras citar la sentencia del Constitucional sobre el Estatut como los "polvos" que han llevado a "estos lodos", negó que Homs se hubiera alguna vez escudado en "voluntarios" para negar haber cometido algún delito, ya que la providencia que le acusa de desobedecer responde "al automatismo" al que recurrió el Gobierno central para llegar a tiempo de paralizar la consulta.

En este sentido, criticó la "celeridad meteórica" con la que se reunieron el Consejo de Ministros, el Consejo de Estado y el Tribunal Constitucional para suspender cautelarmente la consulta. "La Generalitat pecó de una ingenuidad extrema", dijo, al creer que también se darían al misma prisa para resolver el recurso con el que querían aclarar la providencia suspensiva. 

Su intervención concluyó citando el voto particular de la sentencia del Tribunal de Garantías Constitucionales (predecesor del Tribunal Constitucional) en la época de Lluís Companys en la que se decía que "en este tipo de cuestiones solo juzgan los ciudadanos y la historia". Homs prefirió acabar con el poeta Joan Maragall y su "nosotros somos los que hacemos patrias nuevas", y abandonó la sala de vistas deseando al tribunal "toda la suerte del mundo".