El Govern espera que la sentencia del 'caso Palau' no se base en "titulares malintencionados"

Pese a formar parte de la acusación particular en el 'caso Palau' dentro del consorcio público que aporta fondos a la institución musical, el Govern mantiene una distancia casi gélida respecto al juicio que empieza este miércoles. La portavoz del Ejecutivo catalán, Neus Munté, se ha limitado a desear que se celebre la vista "con garantías" y sin "sospechas y titulares malintencionados". "Esperamos que a poder ser haya una mayor agilidad y rapidez con este y otros casos", ha añadido.

 "No podemos hacer otra cosa que confiar en que se desarrolle sin incidencias", ha apuntado Munté sin entrar a valorar los indicios de financiación irregular de Convergència que también se dirimirán en el juicio.

LA OPOSICIÓN RECUERDA EL 3%

La jefa de la oposición y líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha pedido que se retransmita en directo el proceso judicial como se ha hecho con los juicios del 9-N en el canal 3/24. Arrimadas ha afeado al PDECat que utilice el juicio del 9-N como "performance y manifestaciones" para "tapar" los relativos al 'caso Palau' y al 'caso 3%'. "Ya me gustaría que los señores de Convergència tuvieran las mismas ganas de salir en la tele y de hacer discursos y manifestaciones cuando empiece este juicio", ha añadido. En un sentido similar, el portavoz de ICV, David Cid, ha reclamado a Artur Mas que no use el derecho a decidir como una forma de "tapar la presunta corrupción de CDC". "Estamos ante una 'Gürtel' catalana", ha añadido.

“CDC ha retrasado al máximo el juicio a través de los recursos. Esperemos que Millet y Montull no hayan perdido memoria. No se solo se juzga a Millet, sino la primera fase del 3% de CDC”, ha sentenciado Jordi Terrades. El representante del PSC en la comisión de investigación que hubo en el Parlament ha señalado que la instrucción judicial ha confirmado las conclusiones parlamentarias. Terrades ha pedido que Mas no escurra el bulto. “Tiene que dar explicaciones de cómo ha funcionado CDC. Cuando se produjo el caso Millet era secretario general y luego presidente del partido”, informa Roger Pascual.