Gobierno central y Generalitat, enredados en el diálogo

jgblanco37378044 govern bertran170221103107

jgblanco37378044 govern bertran170221103107 / ALBERT BERTRAN

FIDEL MASREAL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sí, han existido contactos entre los gabinetes del Govern y del Ejecutivo central para intentar celebrar la reunión de presidentes, pero en el Palau de la Generalitat son categóricos al afirmar que en ningún momento se ha establecido negociación alguna ni mucho menos encuentros informales. Mientras, Mariano Rajoy mantiene públicamente su disposición a dialogar, pero no sobre el referéndum, sino sobre "infraestructuras" e "inversiones", y subraya que hay que garantizar "que las instituciones no estén al servicio de una ideología".

Nunca como ahora las versiones habían diferido tanto. Por un lado, el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo --quien el domingo aseguró que había contactos discretos a todos los niveles y el lunes fue desautorizado por el coordinador general del PPC, Xavier Garcia Albiol--, matizó este martes que las reuniones "cuando se hacen se explican" y defendió que no existen contradicciones internas en los populares. Por el otro flanco, fuentes de la presidencia de la Generalitat afirmaron con rotundidad: "Ha habido conversaciones con el gabinete de Moncloa para fijar la entrevista [entre Carles Puigdemont y Rajoy], pero no concretan nada ni han formulado ninguna propuesta ni la intención de hacerla. No hay ningún objeto de negociación sobre nada, ni nos consta que quieran formular ninguna propuesta". La portavoz, Neus Muntératificó punto por punto esta tesis tras la reunión del Govern.

También este martes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, añadió más hilo a la madeja al afirmar que en cuestiones económicas las relaciones con el Govern son "continuas". Y para acabar de complicar el escenario, apareció en escena el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien en una conferencia en Madrid dijo que le "consta" que existen contactos al más alto nivel. Fuentes del PSC incluso hablaron de un almuerzo entre Rajoy y Puigdemont, aunque preguntado sobre los detalles de su insinuación, Iceta alegó que no podía revelar sus fuentes y se remitió al poco esclarecedor mensaje que lanzaó Rajoy en Telecinco el pasado lunes por la noche: "No [ha habido reuniones secretas], y si las hubiera no las contaría yo porque dejarían de ser discretas o secretas". 

Pero lo dicho por el líder del PSC fue desmentido de nuevo por la Generalitat y por los representantes de ERC y el PDECat en el Congreso. Acusaron al dirigente socialista de intentar pescar en río revuelto e incluso el Ejecutivo catalán sostuvo sin ambages que es el primer interesado en abrir una negociación. Puigdemont ha explicado en varias ocasiones en varias ocasiones que está dispuesto a negociar la pregunta, las condiciones y la aplicación del resultado del referéndum. Pero Rajoy no quiere hablar de ese tema.

LA 'OPERACIÓN CATALUNYA' Y EL 'SEÑOR X'

Además, el Govern denunció que la Moncloa no solo se niega a fijar fecha para una entrevista entre los presidentes, sino que está elevando el tono respecto al desafío soberanista. Rajoy volvió a lamentar que la Generalitat esté en manos de la los anticapitalistas y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, puso en duda la capacidad de Puigdemont de representar a todos los catalanes porque "lo eligió la CUP", informa Pilar Santos. 

Rajoy aprovechó su cara a cara con Mirella Cortès, la senadora de ERC sustituye a Santiago Vidal en la portavocía del grupo, para desearle un futuro más halagüeño que al juez, que dimitió después de decir que la Generalitat ha obtenido de manera ilegal datos fiscales de los catalanes y cuyas palabras dieron pie a la creación de una comisión de investigación en el Parlament, una iniciativa que según Munté "no tendrá ninguna utilidad porque se han dado las explicaciones suficientes". Cortès, por su parte, se estrenó en su cara a cara con el jefe del Ejecutivo con una intervención dura en la que le preguntó si es "el señor X" de la 'operación Cataluña', sobre la presunta guerra sucia contra el proceso soberanista.

EL TC REDOBLA LA ADVERTENCIA

Y mientras el supuesto diálogo se mantiene en una nebulosa más que espesa, lo que sigue su curso sin pausa es la actuación de la justicia. Este martes, la Mesa del Parlament y el Govern al complento recibieron la notificación del Tribunal Constitucional conforme había anulado la resolución pactada por JxSí y la CUP sobre el referéndum. Una nueva muestra de la "operación diálogo", según ironizaba Munté en rueda de prensa.

La respuesta del Govern fue de nuevo desafiante: el trabajo de preparación del referéndum no se parará por muchas resoluciones judiciales en contra que se produzcan. Así las cosas, a la espera de si se fija o no fecha para la cita Rajoy-Puigdemont, lo cierto hoy por hoy es que ambas partes caminan con tono firme y verbo contundente hacia un choque frontal.