SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO

Rufián reta a Rajoy a medirse en las urnas del referéndum

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Mariano Rajoy se libró este miércoles de las preguntas de Pablo Iglesias -sin cupo esta semana para interpelar al presidente en la sesión de control- pero afrontó con la misma retranca que suele tratar al podemista a su otro caballo de batalla parlamentario, Gabriel Rufián. El portavoz de ERC le retó, con su estilo efectista, a que sean las urnas del referéndum las que midan las legitimidades y el grado de respaldo a la actuación del Gobierno y su decisión de llevar ante la justicia el desafío soberanista. Rajoy defendió que los tribunales deben actuar cuando alguien se sitúa fuera de la ley y separó esa actuación del debate político. 

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"Cuando alguien, sea quien sea, actúa fuera de la ley interviene la justicia y esto no es nada exótico, ocurre en todos los países democráticos del mundo. Si tenemos que elegir entre qué sujetos están o no en la ley tendremos un problema muy serio", advirtió al republicano.

Rufián cuestionó la imparcialidad del Gobierno para interpretar "su ley" y reprochó una conducta "un tanto indecente" por alentar, presuntamente, la guerra sucia contra el soberanismo a través de la 'operación Cataluña'. "No hay ley por encima de la decencia, y la democracia es imparable. Nos vemos en las urnas, señor Rajoy", desafió Rufián. Impertérrito, Rajoy le respondió con desdén. Ironizó diciéndole que tras escucharle se viene a demostrar que en política "no hay absurdo imposible" e insistió en que, si alguien actúa fuera de la ley, interviene la justicia. 

DESMARCARSE DE TRUMP... Y DEL PP

Su rifirrafe con Rufián llegó tras la pregunta de los socialistas, determinados a marcar distancias del PP en asuntos de gran visibilidad, como las

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relaciones con el nuevo presidente de Estados Unidos, a pesar de los pactos con los conservadores en determinadas materias. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, afeó a Rajoy que se ofreciese a Donald Trump como interlocutor con la Unión Europea (UE) en una reciente conversación telefónica.

A juicio de los socialistas, el jefe del Ejecutivo debería haberse mostrado más duro y debería haber exhibido cierta distancia con un mandatario que pone en jaque algunos derechos humanos y trata con desprecio a países como México. Rajoy le contestó sin alterarse. Respondió que tiene la absoluta convicción de que cualquier presidente socialista hubiese mantenido la misma conversación con Trump. Rajoy definió a EEUU como "socio estratégico, amigo y aliado" de modo que su intención es mantener exactamente la misma relación que con su predecesor, Barack Obama.

"Ni nos identificamos ni estamos de acuerdo con su actuación. Es más, nos avergüenza esa actuación", criticó Hernando. Rajoy no se inmutó y, más que desde el escaño, pareció responder desde la butaca presidencial en la Moncloa: "Si ustedes hubiesen estado en el Gobierno hubiesen hecho lo mismo". Flaco favor a un PSOE que busca distancia.