Iglesias plantea apartar a Errejón en el Ayuntamiento de Madrid

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Pablo Iglesias venía contándolo desde hace semanas en los mentideros madrileños por si alguien estaba dispuesto a elevar a titular una información de parte en plena campaña hacia Vistalegre II. Y bingo. Este martes el líder de Podemos ha confirmado, ya ante las cámaras, que planteó a Íñigo Errejón ser el candidato al Ayuntamiento de Madrid, como relevo a Manuela Carmena (72 años), quien advirtió al ganar que solo estaría un mandato al frente de la alcaldía. Iglesias considera que su ‘número dos’ sería un “candidato magnífico” pero explica que su propuesta cayó en saco roto porque Errejón no quiso. De haber aceptado, sostiene, la “apuesta podría haber facilitado muchísimas cosas”, ha señalado en ntena 3. ¿Qué cosas? La primera, obvia: un Errejón entregado al Ayuntamiento difícilmente estaría en condiciones de disputarle la cúpula estatal de Podemos.

Además, la portavoz del Ayuntamiento y cara más visible después de Carmena es la errejonista Rita Maestre. La llegada de Errejón supondría desplazar a una compañera de su misma corriente y, además, dejar la pista libre a Iglesias y su entorno en la estructura estatal.

Tras darse a conocer la estrategia de Iglesias, Maestre le ha llamado la atención por lo que considera una “falta de respeto” al tratar de dejar las candidaturas municipales “a merced de un dedo”. “Creo que sería un enorme error pensar en la asamblea ciudadana de Vistalegre como un mercadeo de puestos o de cargos”, ha lamentado Maestre. 

LA AMENAZA CON RUIDO DE FONDO

La 'oferta' de Iglesias recuerda a la promovida en su día por el PP, que puso puente de plata a Alberto Ruiz-Gallardón para salir de la esfera nacional y le facilitó, a cambio, las llaves del consistorio. Las diferencias con Podemos son muchas. En primer lugar porque en el partido morado el candidato se elige en primarias y no lo decide el líder del partido. La segunda, que en los espacios municipales Podemos no tiene candidatura como partido, sino que se integra con otras fuerzas, en el caso de la capital el grupo es Ahora Madrid.

Errejón negó este lunes con rotundidad que esté abierta esa posibilidad y que haya hablado con Iglesias de repartirse las funciones. También pidió respeto para el trabajo que se está realizando desde el municipalismo.

Sin embargo, el ruido de fondo de la operación para intentar descabalgar a Maestre viene de lejos. El pasado otoño, cuando el partido estaba sumergido en la campaña de primarias en Madrid y ella encabezaba la candidatura errejonista, el entorno pablista ya amenazó con que si perdía iban a considerarla deslegitimada para suceder a la alcaldesa. Entonces aseguraban que promoverían que el relevo fuese Ramón Espinar, el candidato pablista que se impuso como secretario general en Madrid, en una estrategia en la que no había distinción entre el ámbito orgánico y el institucional. Ese sillón reclamado para Espinar, se ofrece ahora a Errejón, en plena disputa con Iglesias. 

LA CAMARILLA SECUESTRA AL LÍDER

El filósofo de cabecera de Podemos, Carlos Fernández-Liria, ha avalado la tesis expuesta por el fundador Luis Alegre, que acusa al entorno de Iglesias de “secuestrar” al líder y alejarlo de Errejón. “Una pandilla de burócratas intransigentes han secuestrado la Secretaría General, decidiendo emprender una guerra de exterminio contra el ‘errejonismo’”, sostiene en un artículo en el que explica cómo numerosos dirigentes han acabado huyendo del equipo del ‘número uno’. “Al final, han acabado siendo ‘errejonistas’ casi todos los que construyeron Podemos y la mayoría de los que formaron el equipo de Pablo Iglesias antes de que Rafael Mayoral, Irene Montero, Juanma del Olmo, Fran Casamayor Marco Candela decidieran que Podemos se podía arreglar en un pis pas, por los mismos procedimientos en que antaño arreglaban las cosas en las Juventudes Comunistas”, opina y recuerda que ni él ni Alegre han sido nunca afines a Errejón.

“Esta camarilla de la que hablamos es, además, un equipo tan torpe e incompetente que nos ha tomado a todos por tontos. Han creído que bastaba con odas a la unidad y emotivas declaraciones abstractas de amistad para tomarnos el pelo”, lamenta.  El filósofo, encuadrado desde el principio en el pablismo, expone sus argumentos políticos contra Errejón, pero lo sitúa en el terreno del debate ideológico e insiste en que el entorno de Iglesias ha urdido un complot para exterminar al secretario político y aquellos que le apoyan.