AUDIENCIA DE BARCELONA

Un empresario destapa la financiación irregular de Unió

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J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El administrador de la empresa Kontrast Produccions, Jordi Cuevas, ha reconocido este lunes en la Audiencia de Barcelona que cobró servicios prestados a Unió Democràtica de Catalunya (UDC) a sociedades privadas y a la Fundació Catalunya i TerritoriCatalunya i Territori, vinculada al partido democristiano. En su declaración en el juicio que se celebra contra la cúpula de dicha entidad, el testigo ha asegurado que el exdiputado de esta formación Josep Sánchez Llibre fue quien, ante su petición de que se le pagara la deuda por organizar actos y campañas electorales, le comentó que el gerente del partido (fallecido hace unos años) le diría cómo percibir el dinero.

Para cobrar la deuda, según ha explicado el testigo, debía girar facturas por la suma pendiente no al partido, sino a una serie de empresas con las que nunca había trabajado. La fiscalía sostiene que estas compañías eran del Grupo IMS, cuyos responsables (dos de los acusados) ordenarían su pago, llegando a indicar a Cuevas los conceptos que debía incluir en las mismas.

Así, en el 2005, el responsable de Kontrast, siguiendo estas indicaciones, facturó a las mercantiles de IMS por servicios prestados en realidad a Unió 116.588 euros. Los acusados utilizaron para hacer este pago fondos recibidos, asimismo, de la fundación Catalunya i Territori, detalla la acusación. Pero es que, además, esta misma entidad, subrayó el testigo, pagó directamente dos facturas por un importe total de 61.448 euros que respondían también a servicios prestados en realidad a Unió (que está siendo juzgada como responsable civil subsidiaria) y no a la fundación.

Cuevas ha detallado que trabajó durante años para Unió organizando actos, congresos y llevando campañas electorales (como la del 2004). Su empresa cobraba cada mes 41.368 euros y de ahí se iban descontando los gastos. En el 2005, sin embargo, los servicios prestados al partido excedieron la cifra pactada y se generó una deuda que Cuevas reclamó a la formación política, contactando, según ha explicado este lunes, con Sánchez Llibre y, después, con el que fuera gerente de Unió.

"NO PUEDO AGUANTAR MÁS"

"Josep [Sánchez Llibre], yo no puedo aguantar más esta situación", le dijo, según sus palabras, al exdiputado. La mayoría de esta deuda, que llegó a los 600.000 euros, provenía de la campaña electoral del 2004 de Josep Antoni Duran Lleida. Fue entonces cuando le redirigieron a las empresas privadas y a la fundación. "Yo tenía que pagar el IVA y a mis proveedores. Estaba desesperado", recuerda Cuevas.