SEÍSMO EN LAS FILAS POPULARES

Aznar da plantón a Rajoy

Clica aquí para leer la carta íntegra de José María Aznar a Mariano Rajoy.

José María Aznar y Mariano Rajoy, ayer por la mañana, en el campus de FAES.

José María Aznar y Mariano Rajoy, ayer por la mañana, en el campus de FAES.

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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José María Aznar decidió este martes romper definitivamente con el PP y Mariano Rajoy. Después de años de desencuentros, el presidente de honor de la formación conservadora comunicó al jefe del Ejecutivo que renuncia al cargo orgánico que su sucesor creó para honrarle en el 2004. Su plantón supone la culminación del divorcio pactado entre la FAES y el PPFAES  en octubre, y que ha provocado que la fundación presidida por Aznar haya aumentado sus críticas hacia el Gobierno y la cúpula actual del partido.

Aznar remitió este martes una carta a Rajoy y mantuvo una conversación telefónica con él para comunicarle su decisión, precisamente el día en que los populares presentaban las líneas maestras de los cambios que prevén introducir en sus estatutos para modernizar la organización, en el congreso previsto del 10 al 12 de febrero. El expresidente comunicó que no acudirá al cónclave, aunque mantiene su condición de militante.

Precisamente, para el PP se había convertido en un quebradero de cabeza gestionar la presencia de Aznar en el congreso. La última vez que asistió a una convención, hace poco menos de dos años, provocó un escalofrío entre los asistentes con su pregunta retórica "¿Dónde está el PP?". De ahí que el portazo del expresidente haya sido recibido con alivio por buena parte de la dirección actual cara a esa reunión interna. No obstante, muchos de los dirigentes temen que, ahora que ha roto definitivamente los vínculos, el expresidente acreciente sus embestidas, aunque confían en que el eco mediático será mucho menor al no tener ya ningún cargo. 

EL PRESIDENTE, EN NUEVA YORK

Rajoy, cuya relación con Aznar es prácticamente nula, recibió en Nueva York, donde asiste al Consejo de Seguridad de la ONU, con "tranquilidad y normalidad" la decisión, según fuentes de su entorno. Mientras, el PP se movió entre el respeto y las loas hacia el expresidente y el reconocimiento de que, para muchos de sus dirigentes, no supone ninguna sorpresa.

Aznar se muestra respetuoso en su carta. Justifica su salida en que "la nueva situación de la FAES [...], su independencia, aconseja la decisión". "Ningún patrono ocupa cargo alguno, ni tan siquiera honorífico, en ninguna formación política. Como presidente de FAES no deseo ser una excepción", sostiene. Asimismo, el expresidente recuerda que ha participado en todos los congresos del PP desde 1979 y que será la primera vez que no lo haga. Por ello, expresa al líder del partido sus "mejores deseos" para la cita.

Muestra, además, su "gratitud, reconocimiento y afecto a los militantes por su dedicación, esfuerzo y servicio a España y, particularmente, por su generosidad y lealtad" hacia él "durante tantos años". Pero no hay ni una palabra de reconocimiento hacia Rajoy --y su equipo--, más allá de desearle, en su despedida, "los mejores aciertos" en su tarea "en estos momentos tan importantes y difíciles".

PUESTO CREADO EN SU HONOR

Tras ocho años como presidente del Gobierno y 14 como líder del PP, Rajoy creó la presidencia de honor en el 2004 para honrarle y, desde entonces, los populares lo han ido renovando por aclamación. El puesto quedará ahora vacante dado que exige haber sido antes presidente del PP. Quizá Rajoy, cuando se anime a dar un paso atrás, ocupe el puesto que ahora Aznar rechaza, tras sentirse maltratado por su sucesor.

El expresidente argumenta que sus manifestaciones públicas siempre han buscado guiar al PP por el buen camino y prestigiar su legado, pero Rajoy no ha recibido bien que su oposición fuera pública. Empezó casi desde el primer momento de dejar la Moncloa. Ya el mismo mes de marzo del 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones y el PP perdió la Moncloa, Aznar dijo en una entrevista aquello de "yo no me he presentado a las elecciones". El distanciamiento fue creciendo y, en el convulso congreso del 2008, Aznar se alineó con Esperanza Aguirre para disputarle, sin éxito, la presidencia. Y la desconfianza entre el padrino y su sucesor llegó a tal punto que Aznar acusó al Gobierno de que se filtrara una multa suya de Hacienda.

Los reproches de la FAES se han acrecentado además desde que rompió con el PP tras 25 años como su 'think thank'. Después de la muerte de Rita Barberá, culpó a los populares de que la hubieran expulsado del partido. Y la semana pasada emitió un comunicado muy duro contra la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras comprobar que esta reconocía tímidos errores en la estrategia del PP en la etapa del Estatut. En opinión de la número dos del Gobierno, los conservadores deberían haber buscado con más ahínco el acuerdo con el PSOE.