Desunión independentista en el Día de la Constitución

Este 6 de diciembre no habrá desobediencia en los ayuntamientos catalanes, pero tampoco unidad independentista. La conmemoración del Día de la Constitución no ha conseguido poner de acuerdo en la protesta a los partidos soberanistas, que, ante la tesitura de seguir los pasos de la 'apertura' del Ayuntamiento de Badalona el 12 de octubre que acabó en los tribunales, han optado por marcar cada uno su propia estrategia. Así, ERC y la CUP han instado a sus cargos electos a trabajar este martes, mientras que el PDC y los 'comuns' se han quedado un paso por detrás y se han limitado a dar libertad de acción.

RECOMENDACIÓN DE LA AMI

En un intento de forjar la unidad de acción, el 18 de noviembre la Associació de Municipis per la Independència (AMI) lanzó una propuesta formal para que los concejales trabajasen el 6-D "organizando actos cívicos, sociales y solidarios". La recomendación no hacía referencia alguna a los funcionarios, por lo que se trataría en cualquier caso de una apertura simbólica. No habría lugar, pues, para la desobediencia. Según la presidenta de la AMI, Neus Lloveras, está previsto que alcaldes y concejales de 300 ayuntamientos trabajen simbólicamente este martes.

EL PDC SE DISTANCIA

La coordinadora general del PDC, Marta Pascal, anunció ya la semana pasada que el partido daría plena libertad a sus alcaldes y concejales para que trabajasen el 6-D, pero la dirección ha evitado en todo momento animar a hacerlo. Subrayó, eso sí, que los ediles de la formación "trabajan los 365 días del año" y reclamó que en ningún caso se "violente" a los funcionarios para no incurrir en una desobediencia. De hecho, criticó a la CUP por promover "debates estériles" y "microrupturas".

ESQUERRA SE IMPLICA

La otra mitad de Junts pel Sí, en cambio, no ha tenido dudas en sumarse a la simbólica protesta. "Los cargos electos municipales trabajarán el 6 de diciembre y la gran mayoría de cargos nacionales también", afirmó el portavoz de ERC, Sergi Sabrià. El partido no ha dado consignas concretas a sus cuadros sobre cómo actuar.

LA CUP, AL FRENTE

Los primeros en anunciar su decisión fueron los 'cupaires', que reunieron a su asamblea de electos en Sant Celoni el 26 de noviembre para coordinar a sus concejales. Los anticapitalistas quieren convertir a los ayuntamientos en la punta de lanza del proceso independentista y han llamado a sus bases a "revertir la jornada de fiesta y convertirla en el día de inicio del proceso constituyente". Los 15 consistorios liderados por la CUP (Berga es el más grande) atenderán este martes a la ciudadanía.

LOS 'COMUNS', COMO EL PDC

La izquierda alternativa ha adoptado la misma posición que el PDC: dar libertad de acción a sus concejales pero sin grandes alharacas. La atención estará centrada en el Ayuntamiento de Barcelona, cuyo primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, explicó la semana pasada ante el pleno municipal que todos los cargos políticos que decidan trabajar podrán hacerlo con total normalidad, pero recalcó que para los funcionarios será un día festivo. En el caso de Badalona, los ediles de Guanyem Badalona en Comú, entre ellos la alcaldesa Dolors Sabaté, han organizado una reunión para exhibir su voluntad de trabajar.

NI GOVERN NI PARLAMENT

Pese a estar dirigidas por fuerzas independentistas, las principales instituciones de Catalunya harán fiesta, aunque no faltarán simbólicos gestos de 'desobediencia'. La prueba más palpable de que el Govern no trabajará es que no se celebrará su habitual reunión semanal de los martes. No obstante, varios 'consellers' participarán en actos oficiales en los que, como ya sucedió el Doce de Octubre, probablemente harán ostentación de no sumarse al 6-D. Por ejemplo, el vicepresidente Oriol Junqueras y la 'consellera' de Treball, Dolors Bassa, visitarán la residencia y centro de día Mercat del Guinardó, en Barcelona.

El Parlament también cesa su actividad 24 horas, pero su presidenta, Carme Forcadell, tiene dos actos en su agenda: un desayuno de payés en la Fira de la Puríssima de Sant Boi de Llobregat y la inauguración en Celrà (Girona) de la plaza Maria Mercè Marçal, nombre con el que se rebautiza a la plaza de la Constitució.

MILLO CAMBIA EL TONO

La principal novedad que se ha producido del 12-O al 6-D es el cambio en la delegación del Gobierno en Catalunya. El relevo de María de los Llanos de Luna por Enric Millo ha propiciado un cambio de tono que, a priori, parece anticipar que esta vez la protesta no acabará en los tribunales. El nuevo delegado ha asegurado este lunes que el Estado no tomará ninguna medida preventiva si cargos electos trabajan este martes, y ha confiado en que "no se le exija a nadie que haga un trabajo laboral", en referencia a los funcionarios.

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LOS CONSTITUCIONALISTAS

Evidentemente, Ciutadans, el PSC y el PPC no se han sumado a la protesta soberanista y, en algunos casos, celebrarán actos propios para ensalzar la Constitución de 1978. Ciutadans organiza un acto "festivo" frente al Parc de les Planes de L'Hospitalet en el que participarán su líder en el Parlament, Inés Arrimadas, el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras y varios diputados del grupo parlamentario. El PPC se sumará a la tradicional entrega de ejemplares de la Carta Magna que las juventudes de su formación efectúa durante el 6 de diciembre. Los socialistas no celebrarán un acto propio, pero han dejado claro que se sienten "cómodos" con la "conmemoración" del Día de la Constitución.

Otro de los actores que también ha cambiado desde el 12-O es el presidente de Societat Civil Catalana, que ahora es Mariano Gomà, y que ha organizado un acto precisamente en Badalona, en la plaza Pompeu Fabra. "El objetivo es que la ciudadanía de Badalona vea que la Carta Magna es nuestro marco legal, la que crea las instituciones jurídicas y que la justicia es la base de la libertad. Y que esto no se puede romper ante la puerta del ayuntamiento", argumentó.