Pedro Sánchez, a la gestora: "Vuestro tiempo se acabó"

Pedro Sánchez reapareció bajo los acordes de ‘La Internacional’ y cerró su primer acto público tras su doble dimisión como secretario general del PSOE y diputado al son de ‘Color Esperanza’, el himno de Operación Triunfo. Entre ambas canciones coreó con pasión el ‘No es no’ del que hizo bandera ante la investidura de Mariano Rajoy.

Esa fue la dispar banda sonora con la que acompañó el mensaje directo que dirigió este sábado desde la localidad valenciana de Xirivella a la gestora que le sustituyó al frente del partido. "Vuestro tiempo acabó. Una gestora no está para dirigir al partido sino para convocar un congreso, por eso pido ya un congreso y primarias", afirmó ante una entregada audiencia. Sánchez acusó a los actuales dirigentes de ofrecer una “falsa disyuntiva, entre un congreso ya y un congreso bien hecho y nosotros decimos que se puede celebrar ya un buen congreso y que eso se logra dándole la voz y el voto a la militancia, a los que no han podido decidir la abstención a Rajoy”. Esa es ahora su batalla y el nexo de unión de la amalgama de corrientes que se han unido en torno a su figura.

“Se trata de mantener viva a la militancia, que estamos muy quemados. Luego ya veremos si Pedro tiene fuerza para presentarse o si es otro pero ahora hay que animar a la gente”, aseguraba un asistente con cargo. Pero, conscientes todos de que esa guerra será al menos a medio plazo, también quisieron poner deberes inmediatos a la gestora ante la inminente negociación de los próximos presupuestos y del techo de gasto. "Dicen que no podemos posicionarnos en contra de los presupuestos porque no los conocemos, pero los del PP no son unos recién llegados, a mí no me hace falta ver la letra porque sé que va a traer más recortes, por eso le pido a la gestora que se vote en contra y si Mariano Rajoy amenaza con elecciones, le decimos que 'no te tenemos miedo'”, afirmó Sánchez ante los voluntariosos aplausos de los asistentes.

Entre ellos estaban Zaida Cantera, María Luz Martínez Seijo y Sofía Hernanz, tres de las diputadas socialistas que se negaron a abstenerse en la investidura de Rajoy. Especialmente entregada se vio a la exmilitar, que hizo su entrada en el escenario con el puño derecho en alto. También hubo una doble representación del PSPV. Los que se organizan en torno al diputado nacional y presidente provincial José Luis Ábalos, que se abstuvo en la investidura, y otros como Manolo Mata, 'síndic' en Les Corts y militante de Izquierda Socialista. José Antonio Pérez Tapias, que representó a esta familia en las primarias de 2014, fue uno de los teloneros de Sánchez en la mesa redonda que dio forma al acto. Suya fue la paternidad de la expresión “el espíritu de Xirivella” que dijo que “marcará un antes y un después” en el partido. Antes Odón Elorza, otro de los diputados del 'no', se había apuntado el celebrado tanto de que no habrá “gobierno de izquierdas si no nos abrimos a otras fuerzas de izquierda”. El vasco se dirigió también “a los que no están” para advertirles que “les vamos a ganar democráticamente”. Menos políticamente correctas fueron las referencias de los teloneros locales. Especialmente sonora fue Yolanda Seva, la alcaldesa de Santa Pola, que calificó de “golpe de estado” el movimiento para apartar de la secretaría a Sánchez. Cuando la presentadora anunció su intervención se equivocó y le llamó Susana y como un resorte algunos de los asistentes abuchearon un nombre que en el imaginario colectivo de los asistentes ya está ligado exclusivamente la presidenta de la Junta de Andalucía.

Como parecía estar previsto, el escenario elegido inicialmente se quedó pequeño y el acto se trasladó del interior del auditorio municipal al exterior del mismo. La cifra ‘oficial’ de asistentes fue de 1.500 pero parecían más un millar, cerca en cualquier caso del uno por ciento de los que votaron en las últimas primarias socialistas. “Y esto acaba de empezar”, acertó a decir Sánchez mientras la multitud lo arrastraba al finalizar el acto. Preguntados por quién había corrido con los gastos del modesto acto, los organizadores se llevaron las manos a sus propios bolsillos. Eso sí, en breve podrían tener alguna ayuda porque entre el público volaron las papeletas de la lotería de Navidad que ha hecho una agrupación local con el número 29010, un guiño a la fecha en la que Sánchez cedió a la presión y del comité federal. Se juegan cuatro euros y el quinto que se paga va para ayudar al 'viatge de Pedro' que, por cierto, empezó en el AVE y no en su coche particular.