La presidenta de la Asamblea de Extremadura, suspenso en matemática parlamentaria

El problema a resolver no era de primero; era de preescolar de matemática parlamentaria. Si hay 6 'síes', 29 'noes' y 29 abstenciones, el resultado es claro: el voto negativo se impone holgadamente y la propuesta queda rechazada. Pues no. Para la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ese resultado arroja un empate entre 'noes' y abstenciones' y hay que repetir la votación. Y no una, sino hasta dos veces ordenó el jueves pasado la dirigente de la Cámara que los diputados volvieran a pulsar el botón para resolver esas tablas inexistentes. Nadie le paró antes los pies.

La propuesta en cuestión, que instaba al Gobierno central a eliminar el sistema de renta agraria regulada, fue rechazada de saque, pero esto es lo que dijo Martín: "Por 6 votos a favor [de Podemos], 29 en contra [de PP y Ciudadanos] y 29 abstenciones [del PSOE], hay un empate en la votación. Por lo tanto tenemos que, según establece el reglamento, volver a votar". Y así se hizo sin que se le corrigiera.

En el nuevo intento, el resultado fue el mismo, pero, erre que erre, la presidenta del Parlamento volvió a llamar a votación para deshacer el falso empate. Algún diputado más avispado ya se dio cuenta entonces del error de Martín y llamó la atención al respecto, pero ella citó incluso el artículo 140.3 del reglamento de la Cámara para reafirmarse en la necesidad de votar. Pidieron la palabra los portavoces de los grupos para recordarle que "el empate se da entre un 'sí' y un 'no', y no con una abstención", pero ella siguió insistiendo y se arrogó que "la interpretación del reglamento la hace la presidencia". En definitiva, que se volvió a votar. Y gracias a que hubo un cambio en los guarismos (6 a favor, 27 en contra y 29 abstenciones) y, según Martín, ya se produjo una victoria clara... porque quién sabe si todavía estarían votando.