La exitosa segunda vida de Enric Millo

Tras ser portavoz de CiU, el nuevo delegado del Gobierno entró en el PP en el 2003

El cabeza de lista del PPC por Girona, Enric Millo.

El cabeza de lista del PPC por Girona, Enric Millo. / periodico

RAFA JULVE / BARCELONA

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El caso de Enric Millo es uno de esos típicos de segunda vida, que no de doble, aplicado, en este particular, a la política. Nacido en Terrassa (1960), aunque políticamente siempre adscrito a la provincia de Girona, la Delegación del Gobierno en Catalunya no es el primer cargo que ocupa a lo largo de su trayectoria. Entre 1991 y 1995 fue delegado territorial de la Conselleria de Treball en Girona.  Y es que en una primera vida, Millo fue dirigente de Unió Democràtica y, por ende, de la extinta Convergència i Unió. Con la coalición y después federación fue diputado entre 1995 y el 2003, y llegó a ser portavoz adjunto.

Procedente del sector soberanista de Unió, Millo llegó a estar imputado por el 'caso Pallerols', de corrupción en las filas democristianas, pero finalmente quedó desimputado. Aquel y otros episodios, como que no encabezara la lista nacionalista en las autonómicas del 2003, agrietaron por completo su relación con Josep Antoni Duran Lleida y con CDC, por lo que se pasó al PPC bajó la presidencia de Josep Piqué, quien en el 2004 lo integró en la ejecutiva de los populares catalanes. El que fuera presidente de ERCJoan Puigcercós, ha señalado en más de una ocasión que Millo, tras romper con CiU, también intentó ir en las listas de los republicanos, extremo que el actual dirigente popular siempre ha negado con vehemencia.

PERFIL DIALOGANTE Y AFABLE

Con la llegada de Alicia Sánchez-Camacho a la presidencia del PPC tras el ínterin de Daniel Sirera, Millo ganó más protagonismo en el partido. Se acabó convirtiendo en uno de sus principales hombres de confianza y ocupó altas responsabilidades, incluida la de portavoz en el Parlament, cargo en el que lo ha mantenido Xavier García Albiol tras las elecciones del 27 de septiembre. El coordinador general de los conservadores ha encontrado en él un buen apoyo en este primer año de legislatura, pero fuentes del partido subrayan que las diferencias estratégicas entre ambos son apreciables y que las estridencias en algunos discursos del exalcalde de Badalona, tanto en la cuestión soberanista como en otros temas, no acaban de encajar en el modus operandi del nuevo cargo del Gobierno central, quien en los últimos años ha logrado hacerse con la simpatía de Mariano Rajoy para disgusto de algunos pesos pesados del partido.

Algunas familias no le perdonan su pasado nacionalista en CiU. Tampoco su relación con Dolors Montserratflamante ministra de Sanidad, es la misma que la que tenía con Sánchez-Camacho. Pero su trabajo dentro y fuera de la Cámara catalana y el hecho de que consiguiera salir elegido por Girona reteniendo un escaño para el PP en un territorio tan difícil en pleno proceso soberanista le han hecho ganar puntos en la madrileña sede de Génova. De carácter dialogante (fue clave en las negociaciones presupuestarias con CiU cuando Artur Mas y Camacho eran socios parlamentarios), más afable que Llanos de Luna y con gran sentido del humor, es también un hombre muy implicado en su familia, hasta el punto que donó un riñón a su mujer en el 2012.

MOVIMIENTOS EN EL PPC

Voces conservadoras interpretan también estos movimientos en clave sucesoria. Salvo enormes sorpresas, Albiol no tendrá rival para optar a la presidencia del PPC en el congreso que el partido celebrará en primavera, pero quienes miran a medio plazo intuyen que Millo y Montserrat van cogiendo posiciones para más adelante. Por lo pronto, el líder de los populares en el Parlament debe designar ahora a un nuevo portavoz en la Cámara, puesto que se disputan los dos actuales portavoces adjuntos, el veterano Santi Rodríguez y la debutante Esperanza García, fichada por Albiol para los últimos comicios y a quien algunos compañeros la sitúan en muy buena casilla de salida cara al futuro cónclave de los populares catalanes.

De seguir con el orden natural de las listas, además, el escaño de Millo lo debería ocupar el número dos por Girona el pasado 27-S, Sergio Santamaría, quien ya fue diputado en la anterior legislatura, durante la que mantuvo fuertes encontronazos con el Govern de Artur Mas con un discurso antisoberanista muy del agrado de Albiol.