LA ENCRUCIJADA SOCIALISTA

El PSOE releva de sus responsabilidades a los diputados que mantuvieron el 'no' a Rajoy

El diputado socialista José Zaragoza, en su escaño en el Congreso el pasado mes de febrero.

El diputado socialista José Zaragoza, en su escaño en el Congreso el pasado mes de febrero.

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La gestora del PSOE quiere actuar con contundencia frente a los 15 diputados, siete de ellos del PSC, que desobedecieron el mandato del último comité federal, que aprobó la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, y mantuvieron el voto en contra del líder del PP. El organismo que pilota a los socialistas desde la forzada salida de Pedro Sánchez se reunirá el jueves para decidir cómo reorganiza el grupo parlamentario, donde algunos díscolos tienen importantes funciones, pero por el momento decidió relevar este miércoles al catalán José Zaragoza de la presidencia de la comisión mixta para la UE.

Zaragoza, exsecretario de organización del PSC, fue sustituido por Soraya Rodríguez, que ejerció de portavoz parlamentaria del PSOE durante el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Al igual que otros colaboradores del exlíder socialista (como Elena Valenciano y Valeriano Gómez), Rodríguez ha recobrado parte de su protagonismo a raíz de la dimisión de Sánchez.

Los socialistas catalanes esperaban una decisión de este tipo. Aunque no la comparten, prefieren ahondar en el conflicto, en un momento en el que el PSOE y el PSC estudian un cambio en sus relaciones y se han dado un plazo de dos meses para que una comisión analice en qué debería consistir el nuevo vínculo. Así que Zaragoza evitó cargar contra su cese. "Si esto es bueno para la relación entre el PSOE y el PSC, lo doy por bien empleado", dijo. 

Más crítico se mostró el diputado balear Pere Joan Pons, destinado a ejercer de portavoz en la misma comisión mixta para la UE, que carece de competencias legislativas y reúne a diputados y senadores, un puesto que será ocupado por Eduardo Madina. Pons cuestionó la "legitimidad" de su relevo. 

El propio Pedro Sánchez, mientras tanto, fue mucho más allá. El exlíder, que renunció a su escaño para no tener que escoger entre abstenerse o desobedecer, sostuvo que la multa que se impondrá a los díscolos, de 600 euros, ya era suficiente. Los ceses, continuó, no eran "proporcionales" y solo contribuyen a "ahondar en la fractura que sufre el PSOE". 

LA REUNIÓN

Pero la gestora no parece dispuesta a pisar el freno. En su cita de este jueves, según fuentes del organismo, abrirá un expediente informativo a los seis de los 15 diputados díscolos que son también militantes del PSOE. También parece bastante seguro que la exmagistrada del Tribunal Supremo Margarita Robles será cesada como presidenta de la Comisión de Justicia. Robles ha sido una de las más señaladas defensoras del 'no' a Rajoy en esta última etapa, criticando constantemente las decisiones de la gestora. 

No está tan claro lo que vaya a ocurrir con los otros portavoces díscolos: Susana Sumelzo (Cooperación al Desarrollo), Manuel Cruz (Educación), Mercè Perea (Pacto de Toledo) y Joan Ruiz (Políticas Integrales para la Discapacidad). 

Se da por muy probable, por último, la salida de la dirección del grupo socialista de la catalana Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz. Se trata de casos distintos a los de los presidentes y portavoces de comisión, porque tanto Batet como Hernanz deben velar por la disciplina que ellas mismas rompieron en la investidura del líder del PP. De hecho, la primera vez que el PSC votó distinto del PSOE, sobre el derecho a decidir a comienzos del 2013, el ahora destituido José Zaragoza también dejó la dirección del grupo parlamentario.