ERC tilda el debate del IRPF de mera cuestión "autonómica"

El independentismo se halla con un ojo en el presente y otro en el porvenir. La viva imagen de lo anterior podría ser el secretario de Economia del Govern, y de ERC, Pere Aragonés, que este sábado ha presentado unas jornadas económicas de su partido encaminadas a definir qué tipo de fiscalidad debería de tener una eventual república catalana independiente. Ante lo homérico del reto, la fiscalidad de un nuevo estado, Aragonés ha hecho un llamamiento implícito a no perderse en “debates de política autonómica” como es la modificación de los tipos del IRPF. La gran cuestión que separa al Govern y a los partidos que lo componen (PDC y ERC) de la CUP.

La jornada forma parte de la campaña de ERC ‘La república que haremos’, en la que la fuerza busca tejer las propuestas que aportarán a la arena del  proceso constituyente, una vez el Govern tenga a bien de crearlo. Esquerra realizará el próximo verano una conferencia nacional para indexar esas propuestas.

En ese contexto de república, nótese que el término ‘autonómico’ tiene siempre una connotación negativa en el mundo soberanista, la mirada debe de ser mucho más amplia y global, ha insinuado Aragonés. Las posibles modificaciones del IRPF, así como de los impuestos de sucesiones y patrimonio, tienen una afectación muy limitada en las cuentas de la Generalitat. Así, el principal problema con el que se enfrenta ese eventual Estado catalán es el envejecimiento de la población. Una cuestión que repercutirá tanto en el gasto social, vía sanidad y pensiones, como en el de la recaudación, por cuanto el aumento de la media de edad acostumbra a comportar una desaceleración del consumo.

La fiscalidad de la nueva república, a tenor del lleno que lucía la sala en la propia sede de ERC habilitada para la ocasión, atrae el interés de los ciudadanos. Aunque para llegar a ello, entre muchos otros obstáculos, los republicanos deberán con la “política autonómica” para conseguir el ‘sí’ de la CUP.