El Congreso estrechará el cerco a Rajoy si es presidente

Rajoy tras la reunión del grupo parlamentario del PP

Rajoy tras la reunión del grupo parlamentario del PP / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Mariano Rajoy afronta una previsible segunda investidura consciente de que, si logra la presidencia, el Congreso va a convertirse en un camino espinado y tortuoso. Da por hecho que, aunque el PSOE acabe por abstenerse, y Ciudadanos le apoyé con un ‘sí’, no existirá complicidad más allá de media docena de pactos de Estado que desea poder arrancar, y se prepara para sobrevivir en una Cámara baja que se convertirá en tierra hostil, alejada del confort que le proporcionó la mayoría absoluta en 2011. El resto de fuerzas del arco parlamentario ya han demostrado desde el 20-D que, si se unen, suman más, lo que impedirá a Rajoy seguir gobernando entre algodones. La primera evidencia son las comisiones de investigación que se pretenden poner en marcha de inmediato tras la investidura: la que analizará el escándalo del ‘Fernándezgate’ y la que estudiará los casos de corrupción en el seno del PP. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El ministro del Interior","text":null}}PSOE, ERC y PDC impulsaron la iniciativa para investigar la presunta formación de una policía política con el fin de hostigar judicialmente a partidos independentistas principalmente. El Congreso aprobó la propuesta en septiembre y los grupos calculan que la comisión se creará la primera semana de noviembre. Con esos plazos, es de esperar que los requeridos empiecen a dar explicaciones ante los diputados antes del fin del primer periodo de sesiones, en Navidad.

Cuando se constituya el órgano, sus señorías pactarán quiénes son llamados a declarar. El Partit Demòcrata pedirá que comparezcan el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el exjefe de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso, y el inspector José Ángel Fuentes Gago. Fuentes jurídicas confirman que, aunque el titular de Interior dejase de ser ministro y no repitiese en un eventual gabinete de Rajoy, continuaría teniendo la obligación de asistir al requerimiento al que difícilmente podrá rehuir con la legislatura en marcha. En junio, tras conocerse las conversaciones entre Fernández Díaz y de Alfonso, Podemos registró una petición de comparecencia, pero las cámaras estaban disueltas por la convocatoria del 26-J, y en la Mesa PP, PSOE y C's rechazaron la propuesta. Ahora esa circunstancia desparecería. Además, el nombramiento de presidente desbloquearía el argumento esgrimido por el Gobierno desde el 20-D, aduciendo que el estar en funciones le exime de la obligación de someterse a control parlamentario. 

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EL PEAJE QUE COBRA RIVERA

No será el único vía crucis para los conservadores. En Ciudadanos están determinados a marcar distancias con los populares una vez cruzado el umbral de la investidura y pisarán el acelerador para impulsar de inmediato la subcomisión de investigación de la corrupción en el PP, uno de los puntos que Albert Rivera exigió a cambio de transitar de la abstención a un ‘sí’ a Rajoy, el pasado agosto.

Fuentes de C’s confirman que la creación será “lo antes posible” según permita el reglamento del Congreso, lo que sitúa la demanda de esta subcomisión también en los primeros días de noviembre. Los neoliberales no han elaborado todavía una lista de los comparecientes a los que quieren pedir explicaciones ni tampoco de los casos, pero confirman lo evidente: serán llamados los máximos responsables del partido y los presuntos involucrados en los casos de corrupción que afectan al PP. Tanto es así que Ciudadanos no descarta citar a declarar, también, a Rajoy o a Francisco Correa en torno a los casos 'Gürtel' y 'Bárcenas'.