LA INGOBERNABILIDAD DE ESPAÑA
Sánchez convoca para el 1 de octubre el comité federal que definirá la estrategia del PSOE

Pedro Sánchez, en un acto de precampaña en San Sebastián, ayer.


Juan Ruiz Sierra
Juan Ruiz SierraPeriodista
Los dos bandos enfrentados en el PSOE, el aliado con Pedro Sánchez y el contrario al secretario general, contrastarán sus visiones el 1 de octubre en el comité federal. En principio, el objetivo de la reunión de este organismo, el más importante del partido, es analizar el desenlace de las elecciones vascas y gallegas del domingo. Pero fuentes de ambas facciones anticipan que la cita, cuya convocatoria oficial se producirá en la ejecutiva de la semana que viene, irá mucho más allá, hasta alcanzar el rumbo que debe tomar el partido, si Sánchez continúa al mando y si los socialistas deben intentar una mayoría alternativa a la del PP o abstenerse en otra investidura de Mariano Rajoy.
Los resultados en Galicia y Euskadi influirán en la respuesta del PSOE. Ambos territorios están controlados por aparatos afines a Sánchez, y en ambos las expectativas son muy malas. Las encuestas pronostican que Alberto Núñez Feijóo reeditará su mayoría absoluta al frente de la Xunta y que En Marea, marca integrada por Podemos, ocupará la segunda posición, relegando al PSOE a la tercera. En el País Vasco, los sondeos vaticinan la caída de los socialistas de los 16 escaños actuales a ocho o nueve, pasando a ocupar el cuarto lugar, por detrás del PNV, EH Bildu y Podemos, y con ligera ventaja sobre el PP.
Si los estudios demoscópicos se cumplen, cosa rara en los últimos tiempos, los críticos con Sánchez, que llevan semanas clamando por un debate interno como el que tendrá lugar en el comité federal, cogerían impulso. El PSOE andaluz ya ha dejado claro que los resultados serán “extrapolables” al conjunto de España, algo que comparten otras federaciones: de la extremeña a la valenciana, pasando por la castellano-manchega y la asturiana.
UNA VISIÓN OPTIMISTA
Pero la dirección del partido no secunda esta visión. Considera que las elecciones autonómicas se deben interpretar en clave autonómica y añade que los resultados no serán tan malos como “algunos anhelan”. Fuentes de la cúpula del PSOE confían en que Feijóo pierda en Galicia la mayoría absoluta y que el PSdeG ocupe la segunda plaza, lo que podría permitir un pacto con Podemos y el BNG para que hubiera un presidente socialista. En Euskadi, los colaboradores de Sánchez admiten que sufrirán un importante retroceso, pero creen que será menor de lo esperado. Las miradas se sitúan sobre todo en Galicia, donde hay más en juego.
Como en ocasiones anteriores (tras las generales del 20 de diciembre y las del 26 de junio), los críticos dicen estar sopesando formas de torcer el brazo a Sánchez en el comité federal. Pero son pesimistas. Creen que si intentan quebrar el 'no' a Rajoy, el secretario general contrarrestará con una convocatoria a las bases, muy movilizadas en contra de la abstención.
Mientras tanto, la dirección del partido insiste en que reactivará su intento de formar gobierno tras los dos comicios. También son pesimistas. Ven muy difícil pactar con Podemos y Ciudadanos. Lo más probable,concluyen, son unas terceras elecciones.
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