TENSIONES EN LAS FILAS MORADAS

Iglesias y Errejón se pican en Twitter por la estrategia de Podemos

Pablo Iglesias alza el puño durante su intevención en el debate de investidura de Mariano Rajoy.

Pablo Iglesias alza el puño durante su intevención en el debate de investidura de Mariano Rajoy. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Pocas veces un mitin de Pablo Iglesias sonó tan duro contra las tesis de Íñigo Errejón. El secretario general convirtió este martes un discurso de la campaña gallega en una defensa de la línea dura que quiere imponer, en todo un alegato para impugnar la visión de su ‘número 2’. No solo eso, desde la “distancia prudencial” que debe -dice- mantener por su cargo, reivindicó al candidato oficialista en la pugna por Madrid, Ramón Espinar, que se enfrenta a las ‘errejonistas’ Rita Maestre y Tania Sánchez.Rita MaestreTania Sánchez La intervención de Iglesias subió unos grados más la ya caldeada atmósfera de tensión. El secretario político respondió en Twitter y ambas facciones se enredaron con mensajes cruzados en un debate de fondo que no cabe en 140 caracteres. 

Iglesias está determinado a que Podemos recupere su epíritu rebelde, y recula. En la campaña del 26-J admitió que se había equivocado con el tono duro inmortalizado en la polémica de la cal viva en el Congreso, se mostró conciliador y se reivindicó como socialdemócrata desde la tribuna del Hotel Ritz. Pero llegaron los resultados electorales. No hubo ‘sorpasso’. Y las lecturas del pinchazo de expectativas fueron distintas. El líder considera que deben volver al espíritu más irreverente, como reclama Juan Carlos Monedero. Para Errejón, en cambio, la agresividad exhibida entre el 20-D y el 26-J alejó al electorado. Defiende que para ser hegemónicos deben ser transversales, conseguir la centralidad en el tablero y transmitir seguridad.

Con esas discrepancias, este martes, Iglesias envió un golpe directo. “La política tiene que ver con elegir con quién estás, porque no puedes estar con todos a la vez”, proclamó. Y fue solo el inicio: “Es imposible ser decente en política sin dar miedo a los sinvergüenzas que han estado robando”. “El día que dejemos de dar miedo a los sinvergüenzas, a los corruptos, a los responsables de la desigualdad, a los que se enriquecen, no tendremos ningún sentido como fuerza política”, defendió. 

El secretario político respondió. “A los poderosos ya les damos miedo, ese no es el reto. Lo es seducir a la parte de nuestro pueblo, que sufre pero aún no confía en nosotros”, escribió, apoyado en la determinación de persuadir a los electores que sienten simpatías por el cambio pero no les votan por miedo.

¿CENTRALIDAD O BISAGRA?

Estas dos visiones chocan en la construcción de identidad del partido. Los ‘pablistas’ observan la llegada de Podemos a las instituciones con recelo, temen desconectarse de la calle. Para Errejón, en cambio, un trabajo solvente en el Congreso transmitirá confiabilidad y les permitirá dejar de dar miedo. “Reconozco que a nosotros no nos han sentado bien siempre las instituciones y la presencia en el Parlamento”, admitió Iglesias desde el mitin.

Los ‘errejonistas’ se echan las manos a la cabeza. Están convencidos de que Iglesias ha desnaturalizado a Podemos y de que ha asumido las tesis de la vieja izquierda, de arrinconarse en los extremos, lo que a juicio del ‘número 2’, les dejará reducidos ser un partido bisagra. ¿Es el fin de la centralidad del tablero? Depende, en buena medida, de quien gane la disputa por Madrid. disputa por Madrid.