Los barones del PSOE temen un pacto con los independentistas

García-Page avisa a Sánchez: "Eso sería traicionar los valores e identidad del partido"

El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, el pasado 7 de septiembre en Ciudad Real.

El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, el pasado 7 de septiembre en Ciudad Real. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Instalados como están en la profunda desconfianza hacia su secretario general, los barones críticos con la dirección del PSOE temen que Pedro Sánchez intente una huida hacia adelante con la ayuda de los independentistas catalanes. El líder socialista, que ha llevado hasta el final su rechazo a permitir la investidura de Mariano Rajoy, tal y como prometió antes y después de la última campaña electoral, busca ahora crear una alternativa al PP para un Gobierno que denomina “regeneracionista”. En principio, con la colaboración de Podemos y Ciudadanos y no necesariamente capitaneado por él. Pero el partido de Albert Rivera ya ha dejado claro que solo apuesta por un Ejecutivo del PP en minoría, y los líderes territoriales enfrentados a Sánchez, la mayoría también presidentes de sus comunidades, sospechan que este dirige sus pasos hacia un pacto con Podemos, ERC y el Partit Demòcrata Català (PDC).

Si el miércoles fue Susana Díaz, presidenta de Andalucía y principal opositora a Sánchez, quien intentó parar los pies al secretario general al sostener que “con 85 escaños no se puede gobernar”, este jueves el encargado de llamar la atención del líder fue el mandatario castellano-manchego, Emiliano García-Page. En tono muy serio, Page dijo en Toledo: “Si alguien lo que está intentando es llevar a tal extremo la situación política en España como para terminar haciendo depender la estabilidad del país de quienes quieren acabar con ella, además de poco inteligente, estará traicionando los valores y las señas de identidad de un partido como el PSOE”.

LAS LÍNEAS ROJAS

“La resolución del comité federal se va a cumplir a rajatabla”, contestaron en el entorno de Sánchez, en referencia al documento que los socialistas aprobaron tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, donde se comprometían tanto a no apoyar ni por activa ni por pasiva al PP como a no aliarse con quienes defienden “la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento”. Aun así, los recelos de los barones críticos persisten, y no descartan que el líder del PSOE intente un Gobierno en minoría, con sus 85 diputados, y el apoyo de Unidos Podemos (71 escaños), ERC (9), PDC (8) y PNV (5). La suma da 178 votos, dos por encima de la mayoría absoluta en el Congreso.

Y mientras estos líderes territoriales socialistas señalan que el partido debe irse a la oposición, es Pablo Iglesias quien defiende el empeño de Sánchez. “En el PSOE no quieren a Sánchez de presidente. Nosotros estamos dispuestos a recorrer ese camino”, señaló este jueves el líder de Podemos en Zaragoza.