Días sin descanso en la ANC

“En los próximos días esto será un pequeño caos”. De esta manera define uno de los voluntarios el ambiente en los días previos a las movilizaciones que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) organizará con ocasión de la Diada. Los preparativos de los actos han ocupado buena parte del verano a los técnicos y las personas voluntarias en la sede de la entidad, en la calle de Marina de Barcelona. El inicio de curso no se nota aquí, la ANC se encuentra estos días, y desde ya hace tiempo, en plena actividad movilizadora en pos de una Diada que se prevé políticamente intensa.

"Este Onze de Setembre queremos demostrar que el país es más activado y preparado que nunca para culminar estos últimos meses del 'procés'”, afirma el responsable de movilización de la entidad, Oriol Codina. El ambiente en la sede de la ANC es frenético. Cajas y paquetes invaden pasillos y salas, repletos de folletos, camisetas y otros materiales. En la entrada de las oficinas se atiende a los compradores, que esperan pacientemente el turno para hacerse con las ya famosas camisetas. Este año serán de color blanco, caracterizadas por un “11” amarillo y la propuesta de pintar en ellas –queda a elección del comprador- el nombre de pila, a modo de dorsal deportivo.

MEJORAR EL RITMO

“Es muy importante que la gente se apunte”, destacan los responsables de movilización y seguridad, quienes dedican su tiempo libre, pues son voluntarios, a organizar todos los detalles en una pequeña salita repleta de mapas. Las inscripciones van este año a un ritmo por debajo de los anteriores convocatorias, aunque los miembros de la ANC esperan un empujón final y afirman que ya se nota un incremento importante "ahora que la gente vuelve de vacaciones". “Este año la gente ha optado por no inscribirse, es más cómo una manifestación tradicional, sin colores a repartir”, opina uno de los voluntarios mientras ordena cajas en una sala contigua. Desde la organización insisten en pedir a la gente que se inscriba para "poder distribuir entre todos los puntos con una ocupación similar y que no haya lugares vacíos".

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EL PAPEL DE LOS VOLUNTARIOS

En una espaciosa sala sin ventanas, 10 ordenadores y sendos teléfonos están dispuestos a modo de centralita para atender a quienes desean inscribirse o resolver sus dudas. En pleno mediodía, dos voluntarios se encargan de responder al teléfono. “Básicamente llaman para inscribirse, muchos de ellos tienen problemas con la web“, afirma uno de ellos, aunque también hay muchos que preguntan dónde comprar la camiseta o gente de Barcelona que quiere ir a otras ciudades, afirma. “¡No nos dejan descansar!” afirma otra voluntaria ante el ritmo constante de llamadas. 

El papel de los voluntarios es clave. De momento son ya más de 800, afirman los responsables. Se encargarán del montaje, la seguridad, la gestión de los tramos, de repartir los "puntos", hechos de cartón, entre los asistentes y de organizar la coreografía prevista. Son una pieza clave, los encuentras en la calle, o en la sede de la ANC en pleno agosto, "son el motor de la organización" afirma Codina. Tras cuatro años organizando grandes manifestaciones hay mucha experiencia acumulada y todo parece ir bien encarrilado. Como indica el lema de la Assemblea para esta Diada, lo tienen todo ‘¡A punto!’.