C's allana el 'sí' a Rajoy y no pondrá "líneas rojas"
Patricia Martín
Periodista
Escribo en la sección de Sociedad, normalmente sobre temas sanitarios, de mujeres, violencia machista, infancia o consumo; aunque también he trabajado en otras secciones de El Periódico, como Política o Tribunales. Mi trayectoria profesional comenzó en medios locales, incluida una emisora regional de la 'Cadena Ser', y trabajé también para 'El País' y 'Cinco Días'.
Iolanda Mármol
Periodista
PATRICIA MARTÍN / IOLANDA MÁRMOL / MADRID
"Estamos al principio de un gran amor". La frase, del portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, resume el espíritu con el que los conservadores iniciaron este viernes la negociación con Ciudadanos, en busca del apoyo de la formación naranja a la investidura de Mariano Rajoy, que tendrá lugar del 30 de agosto al 2 de septiembre. Pese la rivalidad de ambos partidos en las urnas, el líder conservador ha asumido que necesita a <strong>Albert Rivera</strong> y por ello autorizó a Hernando a firmar este viernes el pack anticorrupción naranja, condición previa de C's a la apertura del diálogo. Y por parte de Ciudadanos, el ánimo es similar. Su portavoz, Juan Carlos Girauta, señaló que su partido acude con "espíritu constructivo" y no pondrá nuevas "exigencias" a Rajoy, sino que tan solo "propondrá" medidas de su programa en busca de un compromiso del presidente en funciones.
En realidad, aunque el apoyo de los 32 diputados de C's es simbólico para Rajoy, el candidato requiere sí o sí de la complicidad del PSOE o de los partidos nacionalistas e independentistas para reeditar su cargo. De ahí que el partido naranja no pueda ejercer demasiada presión. De hecho, su pacto de regeneración implica que las reformas solo se pondrán en marcha si Rajoy es investido. Eso sí, en los tres primeros meses de su mandato. La mayor parte de las seis medidas requieren cambios legales y es lógico supeditar su cumplimiento a que haya un gobierno. Pero para apartar a los imputados por corrupción de sus cargos, solo es precisa la voluntad política que Rajoy, quien tiene querencia a respetar la presunción de inocencia por encima de todo y, salvo excepciones, esperar a la apertura de juicio oral o la condena antes de mover ficha.
MENOS PETICIONES
Además, C's solo está dispuesto a facilitar en estos momentos un acuerdo de investidura y no de gobierno, como el que sí pactó la pasada legislatura con Pedro Sánchez. Por eso, sus peticiones en la mesa de negociación serán menos ambiciosas y exhaustivas de las que plantearon al líder del PSOE, que tuvieron como colofón el pacto con 200 medidas que tampoco entró en vigor debido a la imposibilidad del socialista para formar gobierno.
"No haríamos buen servicio al país si habláramos ahora de poner líneas rojas", justificó Girauta. Por ello, preguntado por varias medidas que no son compartidas por el PP, como la supresión de las diputaciones, el Senado o el establecimiento de un contrato laboral único, reconoció que C's no acude a la negociación con ánimo de "imponer su modelo", sino para dialogar.
Por parte del PP, Hernando aclaró que su formación política sí que busca un "gran acuerdo" y que al final del camino Rivera acepte sumarse al Gobierno de Rajoy para dar más estabilidad al país. Fue casi el único matiz que diferenció su postura de la de su homólogo naranja.
LOS EQUIPOS, DE PRIMER NIVEL
Tras la firma, por la tarde y durante una hora, los equipos negociadores de ambos partidos mantuvieron la primera reunión, en la que se estableció la metodología de trabajo a seguir. Los partidos acordaron que habrá solo una mesa de negociación y que en primer lugar tratarán los temas económicos y de empleo. La próxima reunión será el lunes y este fin de semana intercambiarán documentos. Eso sí, los Presupuestos Generales del Estado, pese a que deben estar registrados en el Congreso el 30 de septiembre, no formarán parte, al menos oficialmente, de las conversaciones y su discusión se pospone a la espera de que se despeje la gobernabilidad.
Rajoy ha depositado su confianza en un equipo formado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, ambos muy cercanos a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, a quien ha preferido dejar fuera, igual que a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal y al portavoz parlamentario. Sí estarán los vicesecretarios del PP Fernando Martínez-Maillo y Andrea Levy, quien no pudo asistir a la primera reunión y fue sustituida por la diputada Dolors Monserrat, así como el número dos del grupo parlamentario, José Antonio Bermúdez de Castro. Por último, se sentará en la mesa el consejero económico de Rajoy, Álvaro Nadal.
Rivera, por su parte, ha optado por su núcleo de confianza y ha elegido a su mano derecha, José Manuel Villegas, a su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, y a su gurú económico, Luis Garicano, así como a los diputados Toni Roldán, Melisa Rodríguez y Miguel Gutiérrez.
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