El PP catalán pierde relieve por las cesiones de Rajoy a Ciudadanos

En el lenguaje militar, tan lleno de eufiemismos, se denomina "daño colateral" al asesinato de víctimas civiles, por ejemplo. En la política también se usa esta expresión para definir situaciones como la que sufre el PP catalán respecto al protagonismo que ha recuperado Ciudadanos y las medallas que la formación naranja se ha colgado en el combate contra el soberanismo catalán y en clave de negociación pra la investidura de Mariano Rajoy en Madrid.

Y es que los populares de Xavier Garcia Albiol admiten en privado que muchos días mordiéndose la lengua respecto al episodio del veto al Partit Demòcrata en su intención de lograr que la Mesa del Congreso les concediera un grupo parlamentario. Según explican fuentes del PP catalán, fue este partido y no Ciudadanos el que primero maniobró para que la Mesa no tomara ninguna decisión sobre el PDC hasta que se hubera celebrado el pleno del Parlament que finalmente sí votó el desafío independentista pese a los avisos del Consttitucional.

MANIOBRAS CONTRA LA EXCONVERGENCIA

Estas maniobras se llevaron a cabo de forma discreta y gracias a que la exlíder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, forma parte de la Mesa. Sostienen los populares catalanes que la cúpula del PP español estaba convencida de que Junts pel Sí no consumaría la votación del Parlament sobre la hoja de ruta independentista. 

Las gestiones del PP lograron el objetivo, pero finalmente sólo Ciudadanos votó en contra de los intereses del Partit Demòcrata. De este modo, la abstención de los representantes del PP -también se abstuvo el PSOE y Podemos- hicieron posible el veto. ¿Cómo se explica que los populares y el PP catalán no se haya apuntado la medalla de cerrar el paso al independentismo? "Porque existe un bien superior a proteger", asumen en el partido de Albiol, en referencia a las cesiones de Mariano Rajoy a Albert Rivera para lograr que Ciduadanos apoye al candidato popular en la investidura.

El PP catalán ha recibido incluso quejas de sus bases respecto al protagonismo de Ciutadans, que no ha dejado pasar la ocasión de darse protagonismo mediático por haber asestado un golpe a los independentistas. Además, Rivera ha desenterrado su ya conocida propuesta de un pacto de los partidos estatales contra el secesionismo. Otra iniciativa de Ciutadans que Rajoy ha dejado que Rivera se luzca.

La actitud de la dirección de Albiol es, de momento, la de morderse la lengua y trasladar en privado a sus cuadros y votantes que el protagonismo real de estas actuaciones contra el PDC corresponde al PP y no a Ciudadanos. Cara a la opinión pública, la situación vivida sin duda perjudica al PP catalán, pero por el momento su decisión es la de evitar una réplica pública a los de Rivera, que podría generar malestar y dificultar las negociaciones de investidura.

MOCIONES A REMOLQUE

Que el PP queda en segundo plano pero no quiere perder comba lo demuestra el hecho de que Ciutadans haya anunciado mociones en los ayuntamientos en los que está presente conra el último desafío soberanista del Parlament, y pocos días después el PP catalán anunciaba que haría exactamente lo mismo en los consistorios en los que tiene concejales. El texto reclama entre otras cuestiones que tire adelante toda iniciativa que sea contraria al Estatu y la Constitución.

El PP va a remolque de forma evidente de Ciutadans pero no descarta en algun momento marcar territorio públicamente para no regalar a la formación naranja la medalla de formación política catalana más influyente respecto al Gobierno en funciones de Mariano Rajoy.