El Govern exigirá a la CUP que no vete de entrada los presupuestos

Combo Puigdemont Gabriel Junqueras

Combo Puigdemont Gabriel Junqueras / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Govern de Carles Puigdemont afrontará la cuestión de confianza, el 28 de septiembre, poniendo sobre la mesa un ambicioso plan soberanista a cumplir en los próximos meses. Para hacerlo realidad hará falta voluntad y mayorías políticas pero también dinero. Ahí es donde Puigdemont reclamará que quien vote a su favor –la CUP, único socio posible hoy por hoy- en la cuestión de confianza lo haga también comprometiéndose, no a aprobar los presupuestos, pero sí a no presentar una enmienda a la totalidad que los bloquee como sucedió en junio. El govern quiere negociar las cuentas con los anti-capitalistas, pero entiende que para negociarlos deben de ser admitidos a trámite.

El Ejecutivo de Junts pel Sí no reclamará un cheque en blanco a los anticapitalistas. Es más, ya se ha dirigido a ellos para negociar las cuentas. Lo que reclama el Govern es disponer ya del terreno despejado para pilotar los próximos vertiginosos meses hacia la preindependencia.

ANÁLISIS PENDIENTE

No habrá una negociación formal con la CUP sobre la hoja de ruta que afrontará Puigdemont y sobre la que todavía no existen concreciones. Puigdemont apura el tiempo a la espera de ver cómo evoluciona el tablero político estatal, pero también del estudio interno que compare pros y contras del Referéndum Unilateral de Independencia (RUI) respecto a la convocatoria de otras elecciones de corte plebiscitario o constituyentes. Pueden surgir elementos mixtos entre ambas fórmulas. Pero lo prioritario para el Govern, en el debate de finales de septiembre, es que se ponga rumbo al tramo final del conflicto independentista. Siempre con una pantalla democrática previa a cualquier decisión definitiva.

El presupuesto es una condición previa. Condición 'sine qua non'. Por ello la CUP ya es consciente, así se le ha transmitido, de que pese a no querer atarse de manos al sí a los presupuestos, en la sesión parlamentaria sobre la cuestión de confianza deberá depositar eso mismo, confianza en las cuentas y un no al veto inicial. La presión volverá estar encima de la mesa de los cupaires, que este martes se han intentado zafar de la misma apelando a una posible consulta a las bases y a la necesidad imperiosa de emprender el camino del RUI. 

Posiciones encontradas entre la CUP y el PDCCarles Puigdemont descartó en su momento reunirse con los anticapitalistas antes de la votación de la cuestión de confianza; al mismo tiempo, estos últimos reclaman el encuentro para abordar la redefinición de la hoja de ruta, la condición 'sine qua non' de los 'cupaires' para negociar un proyecto de presupuestos.

DEBUT DE LA NUEVA DIRECCIÓN

Así lo han expresado Xavi Generó Natalia Sánchez, miembros del nuevo secretariado nacional de la CUP, que han hecho su debut, desde que fuera ocialmente nombrados, junto a sus 13 compañeros, el pasado sábado. En una entrevista en Catalunya Ràdio han desvelado que, aunque desvinculan las negociaciones de la cuestión de confianza de las de los presupuestos de 2017, las cuentas deberán tener una vinculación directa con las novedades pactadas en el proceso independentista, una lógica que, afirman, "ERC ha entendido perfectamente". Es decir, no forman un 'pack' indivisible, sino que hay una relación de consecutividad, en que una cosa (los presupuestos) suceden a otra (la nueva hoja de ruta)

"Entendemos que son dos procedimientos diferentes (los presupuestos y la cuestión de confianza), pero evidentemente después de definir la hoja de ruta debe haber una vinculación. No tendría sentido, por ejemplo, que no hubiera una partida para el referéndum en los presupuestos", ha opinado Generó. En referencia a la cuestión de confianza, el secretariado de la CUP interpreta que la propuesta de Puigdemont deberá incluir un calendario claro y unos objetivos definidos para "culminar" el proceso de movilización soberanista, "empezando por la Diada".