Rajoy tienta a Rivera para que negocie también la investidura

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y la titular de Empleo, Fátima Báñez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y la titular de Empleo, Fátima Báñez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / ROGER PASCUAL / MADRID / BARCELONA

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El Gobierno en funciones volvió a exhibir su optimismo sobre un posible acuerdo con Ciudadanos que permita la reelección de Mariano Rajoy. “Fue solo un primer paso, pero positivo”, dijo tras el Consejo de Ministros la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, refiriéndose a la reunión que Rajoy y Albert Rivera mantuvieron el miércoles y a partir de la cual se ha redoblado la presión hacia el PSOE. El enfoque que pretenden seguir en las negociaciones con Rivera, según fuentes del Ejecutivo, consiste en tratar la aprobación del techo de gasto, de los Presupuestos y la investidura propiamente dicha “como si fueran un pack”. Y para intentar de que los 'naranjas' acepten este planteamiento, ofrecen incluir un extra, que sería la racionalización de las administraciones.

“Es un asunto que a Ciudadanos le interesa mucho”, subrayó Santamaría a la prensa. Cierto. Pero el plan de los populares choca, al menos de momento, con tres elementos:el primero que Rivera avisó que se niega a negociar la investidura y que no se moverá de la abstención ya garantizada; el segundo, que él único asunto que quiere abordar en profundidad antes de que Rajoy logre apoyos para la reelección es el impulso de un pacto antisecesionista (en economía se limitará al intercambio de datos hasta que se renueve el Gobierno) y el tercero, que la reforma de la administración que defienden en C's incluye la supresión de las diputaciones, tema tabú para los conservadores. 

“Se trata de seguir hablando. Hay muchos asuntos sobre los que nos podemos entender. El presidente entregó al señor Rivera documentos y hay elementos importantes de coincidencia, pero hay que ser prudentes y trabajar con rigor”, enfatizó la portavoz gubernamental, quien evitó aclarar si Rajoy se presentará a la investidura si no cuenta con los apoyos suficientes. Santamaría supeditó un posible Pleno para que su jefe sea investido a que previamente haya acuerdo con otras fuerzas políticas, dejando entrever que, a su juicio, sin lo uno no tiene por qué haber lo otro. “La fecha importante es la del acuerdo, no la del debate. La fecha del acuerdo determinará la del debate”, explicó. “Sería poco coherente fijar una fecha sin ser conscientes de que hay una negociación. Si cerramos un acuerdo, la fecha sería inmediata”, agregó poco después.    

MÁS PRESIÓN

La presión al PSOE para que cambie su rechazo a Rajoy por una abstención, un escenario que los populares estiman probable siempre que C's pase al apoyo (quedarían así a siete escaños de la mayoría absoluta), fue otro de los ejes de la comparecencia de la vicepresidenta. Santamaría incidió en la importancia de aprobar las cuentas públicas para que las autonomías (la mayoría en manos socialistas) cuenten con financiación, apelando además a la “responsabilidad” del partido que lidera Sánchez. 

"Cada partido tiene que responder al interés general. España necesita un Gobierno y apelo a la responsabilidad de todos. Entiendo las diferencias ideológicas, pero los constitucionalistas y moderados tienen que entenderse. Tenemos que hacer una reflexión y ser consecuentes”, concluyó la portavoz un día después de que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se sumara al grupo de cargos socialistas que piden al PSOE reconsiderar su negativa a Rajoy. El popular Javier Maroto hizo directamente un llamamiento a los barones del PSOE, mientras que Fernando de Páramo, de  Ciudadanos, reclamó a Pedro Sánchez que aparque sus "crisis internas", deje de mirar de reojo a C's y reaccione para evitar comicios. "Le pedimos a Sánchez que sea responsable y que se ponga a trabajar para desbloquear la situación", aseveró.

Este viernes el presidente de Aragón, Javier Lambán, aplaudió la sugerencia de Zapatero a través de las redes sociales, mientras que el exvicepresidente Alfonso Guerrra reiteró en 'Tiempo' que la abstención es la única manera de salir del atasco institucional que vive España. Ante el goteo de declaraciones proclives a un cambio de voto -escasas pero con eco en pleno periodo estival-,la dirección socialista trató de echar el freno. Así, el portavoz Antonio Hernando sentenció que los socialistas van a seguir "unidos" en torno al 'no' y que el PP, una organización "procesada por financiación ilegal y financiación ilegal", debe perder esperanza de quebrar a los dirigentes del PSOE. Hernando tampoco perdió ocasión de lanzar un mensaje a sus compañeros: "en el último comité federal se estuvo debatiendo siete horas. Si es necesario más debate porque alguien ha cambiado de opinión, habrá más debate, pero no creo que ninguno de nuestros dirigentes vaya a cambiar y querer indultar a Rajoy con su voto o su abstención", espetó.