Sánchez no descarta abstenerse si Rajoy consigue el apoyo de C's

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más de un mes después de las elecciones generalesPedro Sánchez aceptó dar, por fin, largas explicaciones sobre su posición ante la difícil gobernabilidad. El secretario general del PSOE aceptó más de 20 preguntas, pero no contestó a casi ninguna. Incómodo, reiteró su rechazo a apoyar a Mariano RajoyMariano Rajoy, a quien instó a presentarse a la investidurapero no descartó abstenerse si se dan las circunstancias.

Sánchez dejó un reguero de dudas. Ante la posibilidad de que el presidente en funciones atraiga a Ciudadanos, señaló que en ese caso su partido tampoco "apoyaría" al PP, sin cerrarse a no bloquear dicha alianza. "Lo que Rajoy tiene que hacer es transitar de los 137 a los 176 diputados", argumentó el líder socialista tras verse con el Rey. La eleccción del verbo no fue casual. 'Transitar' no tiene por qué implicar llegar a un destino, sino caminar hacia él. Si Rajoy obtiene el apoyo de Albert Rivera, unido al previsible 'sí' de Coalición Canaria, los conservadores lograrían 170 escaños, a solo seis de la mayoría absoluta. Pero Sánchez no fue claro, jugó a mantener abiertas todas las opciones, sin aclarar tampoco si contempla presentarse él mismo a la investidura, con sus 85 diputados.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Pedro S\u00e1nchez","position":"SECRETARIO GENERAL DEL PSOE","text":"\"Lo trascendente no es el resultado de la investidura, sino que esta se produzca\""}}

En un razonamiento que se le desconocía, el líder del PSOE sostuvo que el debate de investidura es más importante que la formación de Gobierno, dejando entrever así que busca que Rajoy fracase en su primer intento, como le ocurrió a él. Y después ya se verá. “Lo trascendente no es el resultado de la investidura, sino que se produzca”, señaló poco antes de mostrarse convencido de que habrá Ejecutivo porque “nadie quiere terceras elecciones”. Cuando se supo que el presidente en funciones había aceptado el encargo del Rey sin comprometerse a presentarse a la investidura, su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, añadió que no acudir a esa cita sería "inconstitucional".  

LAS CONTRADICCIONES

Lo que debe hacer el líder del PP, dijo Sánchez, es “ofrecer un Gobierno conservador no continuista” a través de un pacto con Ciudadanos, el PNV y la antigua Convergència. A su modo de ver, la votación del miércoles en el Parlament, que aprobó el plan de desconexión, no cambia nada sobre la necesidad de sumar al ahora llamado Partit Demòcrata Català a esa alianza. La tesis entra en contradicción con la que el propio Sánchez defendió hace unos meses, cuando intentó sin éxito su investidura. El líder socialista argumentaba entonces que no se podía hacer descansar la “gobernabilidad de España sobre aquellos que quieren romperla”, y su partido aprobó una resolución en la que se comprometía a no negociar con el independentismo. Cuando se le preguntó si consideraba, pasado el tiempo, que aquella posición fue un error, contestó que "no", sin fundamentar su respuesta. “Usted me pregunta y yo le digo que no”, añadió, molesto.

Sus mensajes sobre la formación de un Ejecutivo alternativo también fueron ambivalentes. Por un lado, explicó que “los españoles” pusieron al PSOE en la “oposición”, un rol que el partido jugará de forma “constructiva, útil y leal”. Por otro, ante múltiples preguntas sobre si intentaría su investidura llegado el caso, dijo: “Es el tiempo de Rajoy. Los tiempos son importantes en democracia. Cualquier elucubración es una irresponsabilidad”. El pasado diciembre, en cambio, Sánchez no esperó para anunciar que él estaba dispuesto a dar el paso. Una nueva contradicción.