EL PULSO INDEPENDENTISTA

Junts pel Sí y la CUP desoyen el aviso del Constitucional sobre el proceso constituyente

Reunión de la Mesa del Parlament con la junta de portavoces, ayer.

Reunión de la Mesa del Parlament con la junta de portavoces, ayer.

XABI BARRENA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Llámese dimensión desconocida, como la bautizó en su día Artur Mas,o primera micro-rotura, por la que suspira la CUP desde el inicio de esta legislatura. Lo cierto es que el Parlament vivirá esta semana una situación inédita por la que un parlamento autonómico desoye la advertencia previa del Tribunal Constitucional y le desobedece flagrantemente. Junts pel Sí y la CUP, que suman el 53% de los diputados de la Cámara catalana, se aprestan a provocar la votación sobre las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente. Y, evidentemente, a ratificarlas.

Según el  TC, que en este caso, también de forma inédita, actuó ‘a priori’, es decir, antes de que se produzcan los hechos,  tramitar esas conclusiones  supondría un desafío inconstitucional. Los magistrados recordaron a la Mesa del Parlament que tiene la obligación de "impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar" al Constitucional.

Los partidos independentistas han diseñado una estrategia para dejar sin posibilidad de reacción al Constitucional y sortear su aviso a la Mesa. A lo largo del pleno que se inicia este martes y finaliza el jueves, el último antes de la pausa veraniega, JxSí y la CUP solicitarán que se vote la posibilidad de ratificar las conclusiones de la comisión. Para que ese ruego se convierta en acción, según el reglamento, se precisa o bien dos grupos o bien el 20% de los diputados.

Después de que los 72 diputados secesionistas voten a favor de poder ratificar esas conclusiones se realizará la votación clave en sí misma. La responsabilidad, por tanto, no recaería en la Mesa del Parlament, sino en los 72 parlamentarios.Las consecuencias pueden ir desde una multa (de entre 3.000 y 30.000 euros) a la suspensión de funciones.

LA OPOSICIÓN SE ORGANIZA

¿Y el resto de partidos del arco parlamentario? La jefa de la oposición y líder de Ciutadans en el Parlament, Inés Arrimadas, ha anunciado este lunes que contactará con el resto de grupos para intentar forjar una unidad de acción frente a Junts pel Sí y la CUP si fuerzan la votación de las conclusiones. No lo ha explicitado, pero una de las posibilidades que baraja el partido naranja es ausentarse de la votación.

Este gesto de protesta podría extenderse a socialistas y populares. La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha afirmado que su grupo se opone a debatir el documento y que someterlo a votación supondría "un error aún más grave" que la declaración de ruptura aprobada el 9 de noviembre. "Nadie tiene derecho a poner las instituciones fuera de la ley, en ningún caso es democrático saltarse la ley".

En caso de que varios grupos declinasen participar en la votación, ¿qué haría Catalunya Sí que es PotLa portavoz de ICV (una de las fuerzas que integra la coalición), Marta Ribas, defiende que el documento no llegue al pleno y que, en todo caso, sea la Mesa la que tome la decisión de incorporarlo sin esperar a que lo soliciten los grupos. Los ecosocialistas opinan que el desafío al TC es otra cesión de Junts pel Sí a la CUP a cambio de salvar la cuestión de confianza al 'president' Carles Puigdemont.

CUESTIÓN DE CONFIANZA

Acerca de este trámite parlamentario cabe decir que cada día se está desbrozando más el camino hacia un pacto entre Junts pel Sí y la CUP. No pasa día en que no se opere un micro-movimiento casi imperceptible pero que hace que, a fecha de hoy, las piezas empiecen a encajar. Este lunes ha sido Neus Munté, portavoz y mujer fuerte del PDC en el Govern, la que ha unido la cuestión de confianza con el Referéndum unilateral, la principal reivindicación de la CUP para sellar la hoja de ruta.  A su juicio, será un elemento a discutir porque surge de una reflexión de la sociedad civil y también porque la CUP lo plantea como una posibilidad. "Tenemos la obligación de analizar todas las propuestas", ha dicho. Y utilizando como palanca, precisamente , las conclusiones de la comisión de estudio  ha recordado que estas recogen mecanismos democráticos unilaterales. "Vamos todos en la misma dirección", ha opinado.