Puigdemont mira a Escocia

El independentismo catalán, el Govern, CDC y ERC se han felicitado por el gesto del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, de recibir a la ministra prinicipal de Escocia, Nicola Sturgeon. Y es que según explica un destacado miembro del Ejecutivo catalán este es un síntoma más de que "todo se mueve"respecto a un debate, el de las soberanías compartidas en el seno de Europa, que el independentismo quiere ver como una puerta abierta para sus aspiraciones. Y un debate que el propio soberanismo sabe -y si no que se lo pregunten a Artur Mas tras varias incursiones en Bruselas con su discurso- que es un melón que muchos en la Unión Europea no quieren abrir, en un club con muchos frentes ya abiertos y en plena redefinición.

En todo caso, a fecha de hoy y tras la reunión de Juncker con la representante escocesa, el propio 'president' Carles Puigdemont se ha felicitado en el Parlament de estos gestos diplomáticos. La tesis del Govern es que mientras en el Estado sigue sin haber interlocutores, en cambio con las instituciones europeas los catalanes "están abiertos y son constantes", según una fuente del Ejecutivo. ERC también cree que las espectativas de la UE respecto a Escocia muestran que "todo ayuda". La tesis es que Escocia tiene todo el derecho del mundo a pedir otro referéndum porque muchos de los que votaron en contra de la independencia el pasado año lo hicieron por el miedo, precisamente, a quedar fuera de la UE. "Y ahora se han quedado sin independencia y sin la UE", ha subrayado el propio Puigdemont.

Salmond: "No veo la manera en que Catalunya pudiera seguir nuestro ejemplo"

En su intervención en la sesión de control, el presidente de la Generalitat ha defendido los aspectos positivos del posible nuevo referéndum de independencia en Escocia. En respuesta a la dirigente de Ciutadans, Inés Arrimadas, quien ha criticado al Govern por las declaraciones que destacaban las oportunidades para Catalunya de la nueva situación derivada del 'brexit', Puigdemont ha destacado el cambio de actitud de la UE respecto al caso escocés, que espera igual para el caso catalán. En su opinión la nueva estrategia estaría motivado por "no ir sobrada [la UE] de apoyos" tras la salida de Gran Bretaña del club europeo.

Puigdemont ha obviado las referencias de Alex Salmond, exprimer ministro escocés, al hecho de que el caso escocés y el catalán no son asimilables aunque ha defendido el derecho a decidir de los catalanes. De hecho, el soberanismo ha obviado también a menudo las dificultades del eventual ingreso de Catalunya en la UE, y al respecto el discurso independentista ha pasado de la entrada "segura" en las instituciones a reconocer que habría, como mínimo, un tramo largo a recorrer.

Mientras, la diplomacia discreta catalana, que este miércoles ha recibido un cierto respiro gracias al que el Tribunal Constitucional no ve ilegales las funciones del área de Raül Romeva, promete seguir trabajando en unas relaciones internacionales discretas.