DE VUELTA A LAS URNAS

El PSOE lo fía todo a que no haya 'sorpasso' de Podemos en escaños

Pedro Sánchez posa frente al lema de campaña del PSOE, este viernes en Madrid.

Pedro Sánchez posa frente al lema de campaña del PSOE, este viernes en Madrid. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El PSOE alberga preferencias distintas, e incluso incompatibles, sobre con quién pactar tras las elecciones del domingo. La primera condición es que no haya ‘sorpasso’ en escaños de Unidos Podemos, porque si lo hay y tienen que elegir entre aupar a Pablo Iglesias a la Moncloa o permitir la continuidad de Mariano Rajoy, los socialistas contestan que no harán ni una cosa ni la otra. Pero Pedro Sánchez insiste en que no quedará por detrás del partido morado, al menos en número de diputados, porque su electorado tradicional está despertando y aprecia una “remontada”. El candidato lleva varios días repitiendo esta idea, y lo volvió a hacer este viernes en Madrid, durante su primer y único mitin con Felipe González, que sirvió para mostrar de nuevo las distintas sensibilidades dentro del PSOE hacia Podemos.

Mientras la cabeza de lista del PSC, Meritxell Batet, ha abogado durante la campaña por intentar en primer término el acuerdo con Iglesias porque las “coincidencias” son mayores que con Ciudadanos, la poderosa presidenta de Andalucía, Susana Díaz, no lo ve así. Tampoco González, que sigue siendo el gran referente socialista. Sánchez, mientras tanto, subraya en público que no piensa “vetar” a ninguna “fuerza del cambio”, incluyendo a Podemos y a la formación de Albert Rivera. Pero sus colaboradores reconocen que ese pacto a tres es muy complicado.

LAS ALTERNATIVAS

A partir de aquí, y siempre sobre la base de esa ausencia de ‘sorpasso’ en escaños a la que se fía todo, los socialistas debaten si, en caso de sumar con Podemos o acercarse a la mayoría absoluta (de forma que no sería necesaria la colaboración de ERC y CDC, a quienes Sánchez rechaza por su independentismo), deberían optar por un pacto de izquierdas. Un líder territorial señalaba hace un par de días que esa era “la principal opción”. Un miembro de la ejecutiva del partido, en cambio, otorga una enorme importancia al “rechazo que provoca Iglesias” en los militantes del PSOE y considera que se debería reeditar el enfoque de hace unos meses, sellando un acuerdo con Ciudadanos y presionando a Podemos para que se abstenga.

González no dejó claras sus preferencias durante el acto con Sánchez, pero sí sus antipatías, al pedir al PSOE que no comparta el futuro Ejecutivo con Iglesias. “Estos irresponsables que quieren poner en riesgo y trocear España no son socios de gobierno para un partido que tiene un proyecto para toda España”, señaló el expresidente.

“POPULISTAS RUPTURISTAS”

“Nunca me van a encontrar apoyando a populistas rupturistas de seudo-izquierda que rompen la solidaridad entre españoles”, continuó González, quien ligó la “irresponsabilidad” del primer ministro británico, David Cameron, con la de Iglesias, a quien no citó, ya que el primero convocó el referéndum que ha provocado la salida del Reino Unido de la UE y el segundo aboga por una consulta en Catalunya sobre la independencia.

Sánchez, que optó por cerrar su campaña en Sevilla junto a Díaz (el partido se ha esforzado durante la campaña en exhibir unidad), apeló a los “indecisos”, un colectivo en el que el candidato deposita sus esperanzas. Si hay una alta participación y el votante tradicional socialista acude a votar “tendremos un buen resultado”, señalan sus colaboradores. Pero la incertidumbre es alta y el PSOE cruza los dedos para no entrar el domingo en la dimensión desconocida.