DE VUELTA A LAS URNAS

La encuesta del CIS confirma el 'sorpasso' de Unidos Podemos al PSOE en votos y escaños

sondeo del CIS 9 de junio

sondeo del CIS 9 de junio / periodico

Juan Ruiz Sierra
Pilar Santos
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La encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dada a conocer este jueves, viene a profundizar en las peores pesadillas del PSOE. El sondeo, llevado a cabo a través de 17.500 entrevistas elaboradas del 4 al 22 de mayo, refleja un claro ‘sorpasso’ de Unidos Podemos sobre los socialistas, tanto en votos como en escaños, algo que supondría un triunfo incontestable del partido morado, IU y sus confluencias y colocaría al partido liderado por Pedro Sánchez en una situación inédita. El PP, según el estudio, ganaría las elecciones del 26 de junio de forma clara, con el 29,2% de los votos y entre 118 y 121 escaños. Por detrás, Unidos Podemos y sus satélites territoriales con el 25,6% de los apoyos (de 88 a 92 diputados); el PSOE, que lograría el 21,2% de las papeletas (entre 78 y 80 asientos en el Congreso), y Ciudadanos, con un 14,6% de los votos y entre 38 y 39 escaños.  

El bloque de izquierdas se situaría muy cerca de la mayoría absoluta de los 175 diputados. En la hipótesis más beneficiosa para esta opción, la suma de Unidos Podemos y los socialistas alcanzaría 172 escaños. En la peor, 166 representantes, cinco más que en los comicios del pasado año. El PSOE, en cualquier caso, podría encontrarse en una tesitura envenenada, teniendo que elegir entre aliarse con el partido morado y hacer presidente a Pablo Iglesias o permitir la continuidad de Mariano Rajoy con su abstención, indispensable para que se diera este desenlace. La derecha sufre un retroceso: la unión del PP y Ciudadanos solo sumaría entre 156 y 160 escaños. 

BENEFICIADOS Y PERJUDICADOS

Si se produjesen estos resultados en los comicios de dentro de 17 días, el PP se mantendría estable respecto a las generales del pasado 20 de diciembre, cosechando un 0,5% más de votos que el 28,72% que logró entonces, pero menos escaños, ya que obtuvo 123. Los más perjudicados por lo ocurrido en los últimos seis meses son, paradójicamente, quienes lideraron los esfuerzos para evitar la repetición de elecciones: los socialistas, que perderían un punto de apoyo y conseguirían entre 10 y 12 diputados menos de los 90 cosechados el 20-D. Y el más beneficiado sería Unidos Podemos. Sobre todo en escaños (logró 69 el pasado año, más dos de IU), pero también en votos. La suma del partido morado y las siglas que lidera Alberto Garzón, por separado, aglutinaron en diciembre el 25,3% de las papeletas, frente al 25,6% que el CIS les otorga ahora en coalición. Ciudadanos, por último, aumentaría sus apoyos en casi siete décimas, pero perdería entre uno y dos diputados.    

En Catalunya, mientras tanto, En Comú Podem volvería a obtener una clara victoria, pasando de los 12 escaños del 20-D a 14 o 15, al tiempo que CDC perdería hasta dos diputados, cayendo de los ocho obtenidos el año pasado a seis o siete. ERC también saldría perjudicada, aunque en menor medida: podría pasar de nueve a ocho representantes en el Congreso. Algo similar le ocurriría al PP, que corre el riesgo de obtener cuatro escaños, uno menos que en diciembre. El PSC y Ciutadans, en cambio, se mantienen estables, el primero con ocho y el segundo con cinco. El estudio también señala que los votantes de Girona y Lleida mantienen sus preferencias, pero en Barcelona y Tarragona se han modificado las apuestas. La izquierda alternativa sacaría dos diputados más en Barcelona (de nueve a 11) y Convergència perdería uno (de cuatro a tres), algo que también le podría ocurrir al PP y a ERC. En Tarragona, por último, En Comú Podem estaría en disposición de lograr un representante más (de uno a dos) y CDC de perder el que tiene.

LOS INDECISOS

La encuesta preelectoral del CIS es, con mucha diferencia, el estudio demoscópico con muestras más amplias, y en las anteriores elecciones se acercó al resultado tanto del PP como del PSOE, sobrevalorando a Ciudadanos y minimizando a Podemos. Pero su trabajo de campo se lleva a cabo con mucha antelación. En este caso, comenzó hace más de un mes. Y el escenario actual se mantiene abierto, como refleja el propio sondeo, que cifra en más de un 32,4% el porcentaje de indecisos, una cifra, aun así, menor que la de justo antes de las generales del 20 de diciembre, cuando, según el organismo público, era del 41,6%. La inmensa mayoría bascula entre el PP y Ciudadanos (10%), el PP y el PSOE (9,4%), el PSOE y Ciudadanos (8,9%) y el PSOE y Podemos (7,5%). Es decir, los socialistas, que no ganarían en ninguna comunidad y empatarían con los populares en algunos de sus tradicionales feudos, como Andalucía y Extremadura, tienen más capacidad que el resto para atraer al votante dubitativo.