Oferta in extremis del Govern a la CUP para salvar los presupuestos

El Govern ha hecho un movimiento de última hora para intentar salvar los presupuestos del 2016. Horas antes de que la CUP reuniese a su consejo político para decidir si retiraba la enmienda a la totalidad a las cuentas, el Ejecutivo catalán ha efectuado una doble oferta a la formación anticapitalista: por un lado, se ha comprometido a reformar la ley de estabilidad presupuestaria para dar prioridad al gasto social por encima del cumplimiento del déficit; por otro, ha propuesto a los cuperos la creación de una comisión de seguimiento que supervise el cumplimiento de la hoja de ruta independentista.

Según ha avanzado el diario 'Ara' y han confirmado fuentes del Govern, la oferta se ha concretado en una adenda incorporada por la Conselleria de Presidència a la oferta que hizo el pasado jueves a la CUP para que retirara la enmienda a la totalidad. Esta adenda pasaría por redefinir el objetivo de estabilidad presupuestaria para situar como prioridad el incremento global del gasto a fin de revertir los recortes sociales realizados por el Ejecutivo de CiU desde 2010.

AVISO DE MUNTÉ

Horas antes de conocerse esta oferta, la portavoz del Govern y 'consellera' de Presidencia, Neus Munté, ha hecho este martes una defensa del proyecto de presupuestos del Govern ante la amenaza de veto de la <strong>CUP</strong> y ha mostrado su disposición abierta a negociarlos, siempre que los anticapitalistas permitan su tramitación mañana en el Parlament y levanten la enmienda a la totalidad.

"El Govern mantiene con firmeza la defensa de estos presupuestos --ha afirmado-- y la mano tendida para negociarlos y mejorarlos una vez se haya superado el trámite del debate a la totalidad, las necesidades sociales no pueden esperar, en muchos ejemplos de que incrementan en más de 800 millones la inversión social y pueden dar respuesta a estas necesidades”, ha subrayado. Munté ha eludido comprometerse a medidas exigidas por la CUP, como el aumento del IRPF a las rentas altas o el incremento de la recaudación por el impuesto de sucesiones.

SIN VOLUNTAD DE IR A ELECCIONES

Munté ha eludido la reprimenda a la CUP que ha protagonizado durante los úlitmos días Convergència y se ha limitado a reclamar el apoyo de los anticapitalistas en virtud del pacto de estabilidad: "El acuerdo de gobernabilidad firmado nos vincula a todos, no es un cheque en blanco, pero ha de permitir discutir estos presupuestos para mejorarlos en todo lo que sea mejorable", ha afirmado.

La portavoz ha reiterado que la voluntad del Ejecutivo de Junts pel Sí no es de entrada la de convocar elecciones anticipadas -"hemos dicho siempre que queremos elecciones cuando toquen"- pero ha admitido que un rechazo de la CUP a las cuentas abriría "un escenario no previsto". Asimismo, ha eludido valorar las consecuencias que tendría en términos de estabilidad. "Hemos de esperar al consejo político y a lo que suceda mañana en el pleno. Sigue vigente un acuerdo de gobernabilidad que en su espíritu y su letra habla de estabilidad del Govern y esta se concreta en los presupuestos, la ley más importante", ha zanjado.