DE VUELTA A LAS URNAS

Sánchez pide no bloquear la investidura del candidato con más apoyos

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, este martes en la Feria del Libro de Madrid.

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, este martes en la Feria del Libro de Madrid. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Pedro Sánchez defendió este martes no bloquear tras las elecciones del 26 de junio la investidura del candidato, sea quien sea, que haya obtenido más escaños en su favor. Es decir, si el PSOE logra sellar un pacto con otra formación con la que sume más diputados que el PP (como ocurrió a principios de año, gracias a su acuerdo con C's), Mariano Rajoy no debería impedir con su voto en contra la formación de gobierno. Tampoco a la inversa. "Le pido al PP que no vete a aquella fuerza política que obtenga más escaños para presentarse a la investidura", dijo el líder socialista en un encuentro organizado por el diario 'El Mundo', en el que intentó rebajar el malestar de algunos líderes territoriales por su anuncio del día anterior de que si llegaba al Gobierno negociaría un “pacto político” bilateral con Catalunya que reconociera sus “singularidades”.

La “valentía” de la iniciativa fue elogiada por el líder del PSC, Miquel Iceta, pero no sentó bien en otros barones. Varios se quejaron en privado de que la nueva propuesta no había sido consultada en ningún momento, y el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, alertó contra la posibilidad de que el secretario general del PSOE se pase “por el arco del triunfo” la Declaración de Granada, en la que el partido aprobó su modelo de reforma constitucional de corte federal. Nada se dice en el documento sobre un “pacto político” específico con Catalunya. "Rechazamos los privilegios de un territorio frente a otros. Todo lo que no sea una negociación multilateral es un retroceso", explicó el portavoz de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez.

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Ante este clima, el candidato intentó calmar las aguas. Dijo que no había en su propuesta nada distinto a lo acordado en Granada en el 2013, y que lo que esta buscaba era “reconocer que la cuestión catalana es un problema político que afecta también al conjunto del Estado”. Sin concretar en qué consistiría este hipotético acuerdo con la autonomía, el líder socialista añadió que la bilateralidad no debería suponer ningún problema, ya que “esa relación bilateral con el Estado la tienen todas las comunidades”.

LA PINZA PP-PODEMOS

Durante la cita, Sánchez también acusó al líder del PP de ayudar a Podemos para que dé el ‘sorpasso’ a los socialistas. “Rajoy está jugando a que el PSOE sea tercera fuerza. El mejor jefe de campaña de Pablo Iglesias se llama Mariano Rajoy”, señaló Sánchez, quien, en todo caso, descartó que su partido vaya a perder, por vez primera en democracia, la hegemonía dentro de la izquierda. El candidato socialista se comprometió de nuevo a no facilitar con una abstención un gobierno de Rajoy o de cualquier otro aspirante del PP.

Pero el secretario general, a quien parte importante de los barones quiere reemplazar si no alcanza esta vez la Moncloa (la presidenta andaluza, Susana Díaz, aparece como favorita para relevarle), no ha ligado su futuro al frente del partido al resultado electoral. “Llevo 23 meses; estoy en el principio de mi mandato. Los proyectos políticos necesitan madurar y reposar”, argumentó. Los críticos dentro de su partido, en cambio, alegan que Sánchez no está “al principio” de su mandato, sino “en funciones”, ya que el congreso ordinario del PSOE debería haberse celebrado a comienzos de este año, pero se retrasó para que no chocara con las fracasadas negociaciones de investidura.