Rajoy decide dar a Venezuela lugar prioritario en su agenda

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha decidido colocar en el primer plano de la agenda gubernamental la situación de Venezuela. Concretamente de los 200.000 españoles que residen allí. Así, coincidiendo con el regreso a España del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, del país latinoamericano -donde ha protagonizado actos y encuentros tan mediáticos como polémicos-, Rajoy convocó al consejo de seguridad nacional. En el orden del día de este órgano figura el análisis de la coyuntura venezolana tras la declaración del estado de excepción por parte de Nicolás Maduro, además de la evolución de la crisis migratoria o el estado de la amenaza terrorista. Está previsto que se apruebe también el informe anual de seguridad correspondiente al 2015. 

la vicepresidenta del Gobierno y los ministros de Asuntos Exteriores, de Justicia, de Defensa, de Hacienda, del Interior, de Fomento, de Economía y Competitividad (ahora también de Industria) y de Sanidad. Además de a lo que ocurre en suelo venezolano, que copa buena parte de la atención mediática española a raíz de la reciente visita de Rivera para entrevistarse con la oposición a Maduro o sus familiares, el Ejecutivo en funciones quiere estudiar los detalles de la reubicación de refugiados que se está llevando a cabo en España y que esta semana, tras meses de estancamiento, se ha acelerado.

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"El consejo de seguridad se ocupará también de la situación de la lucha contra el terrorismo y la radicalización violenta. En el actual escenario, tras los ataques terroristas en Francia y en Bélgica, España debe perseverar en su tradición de ejemplaridad en la prevención, protección, persecución y preparación de la respuesta ante la amenaza terrorista, siempre en el entendimiento de que nuestra seguridad comienza más allá de nuestras fronteras", se apunta desde La Moncloa en un comunicado oficial para explicar el contenido de la cita en materia de seguridad.

MÍTINES Y AUDIENCIA NACIONAL

Los populares, con Rajoy a la cabeza, están simultaneando estos días las labores del Ejecutivo en funciones con una intensa precampaña e, incluso, con la gestión de los problemas con los que se encuentran en los tribunales derivados de algunos casos de corrupción que les afectan. Valga si no como ejemplo este jueves, en el que el presidente y candidato popular a la reelección se paseó por Toledo para exhibir su condición de católico en la festividad del Corpus Christi, al tiempo que atendía a los medios para presumir de previsiones de crecimiento económico o, un día más, alertar contra "la radicalidad" que podría instalarse en la política tras el 26-J. "Pero con un poco de sensatez y las mismas políticas, se puede consolidar la recuperación económica", dijo. Mientras su equipo en el partido se dedicaba a presentar un recurso en la Audiencia Nacional para recurrir la fianza de 1,2 millones de euros que se le ha impuesto al PP, en calidad de responsable civil subsidario, por financiarse presuntamente con una 'caja b'.