ERC ganaría las elecciones catalanas y CDC podría ser tercera, según la encuesta del GESOP

Sondeo del GESOP de abril del 2016 sobre las elecciones catalanas.

Sondeo del GESOP de abril del 2016 sobre las elecciones catalanas. / periodico

JOSE RICO / BARCELONA

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Mientras la política española afronta resignada unas nuevas elecciones ante el fracaso de los partidos en las negociaciones, en Catalunya el 'procés' atraviesa un nuevo 'impasse' en medio de los resquemores entre Junts pel Sí y la CUP y dentro de la propia coalición que integran CDC y ERC. En este contexto, si ahora se celebrasen elecciones catalanas, y partiendo de la premisa de que la fórmula JxSí no se repetiría, Esquerra obtendría una clara victoria en las urnas y duplicaría los resultados de Convergència, que podría caer hasta la tercera posición en el Parlament.

El voto a Junts pel Sí en los comicios del 27-S (1.628.714 sufragios) se repartiría ahora entre convergentes y republicanos, pero estos últimos se llevarían un trozo mucho más grande del pastel. Casi la mitad, un 45,5%, elegiría hoy la papeleta de ERC, mientras que solo uno de cada cinco (20,9%) apoyaría a CDC. Así lo refleja una encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO. Después de la investidura in extremis de Carles Puigdemont, cuatro meses de perfil bajo en la acción del Govern a la espera de los presupuestos y declaraciones contradictorias sobre cómo y cuándo proclamar el Estado catalán, el independentismo mantendría su mayoría absoluta en el Parlament por los pelos, aunque retrocedería en votos. Del 47,8% que logró el 27-S al 45,4%. Y de 72 escaños a un máximo de 70.

VUELCO EN EL EQUILIBRIO DE FUERZAS

El trabajo de campo del sondeo se efectuó del 18 al 22 de abril, justo después de que la Assemblea Nacional Catalana descartase promover otro Junts pel Sí en las elecciones generales del 26-J, decisión que propició un nuevo toma y daca entre CDC, partidaria de perpetuar la fórmula, y ERC, que rechaza de plano esta posibilidad. La misma semana del estudio se produjo la reunión en la Moncloa entre Mariano Rajoy y Puigdemont, que permitió otear un cierto deshielo que no impidió que siguiese la ofensiva de recursos del Gobierno del PP al Tribunal Constitucional contra leyes catalanas.

ERC ganaría las elecciones con el 25,6% de los sufragios y 40-41 diputados. CDC se quedaría justo a la mitad: 13,3% de las papeletas y 20-21 escaños. La suma de ambos, 38,9% de los votos y 60-62 parlamentarios, sería muy similar a la marca conseguida por Junts pel Sí en las urnas (39,4% de apoyos y 62 representantes). Sin embargo, la fotografía que dejaría el nuevo Parlament con ambos socios por separado depararía un vuelco en el equilibrio de fuerzas, pues ahora los convergentes copan prácticamente el 50% de los diputados de JxSí (30) y los republicanos, un tercio de ellos (21).

Pero el golpe para Convergència podría ser más doloroso aún, dado que la encuesta no le garantiza la medalla de plata. El partido de Artur Mas y Puigdemont sería la cuarta fuerza en estimación de voto y la tercera en intención directa (el voto sin 'cocina'), pero podría retener la segunda plaza en escaños.

SOLO C's BAJA EN EL BLOQUE DEL 'NO'

CDC se disputa esta posición con Ciutadans, cuya efímera e infructuosa alianza con el PSOE de Pedro Sánchez pasa factura en Catalunya. Inés Arrimadas recabaría el 16,2% de los votos (un punto y medio menos que en septiembre) y 20-21 escaños (ahora tiene 25). La formación naranja sería la única marca no independentista que perdería fuelle y su erosión permitiría a PSC y PPC recuperar algo del voto emigrado al caladero de Ciutadans. Aunque Arrimadas consigna la fidelidad de voto más alta (63,9%), uno de cada cuatro electores que le apoyaron el 27-S está ahora indeciso, el 5,2% votarían al PPC; el 4,8%, al PSC; y el 1,7%, a Catalunya Sí que es Pot.

Los socialistas de Miquel Iceta subirían un punto (13,7%) y pasarían de 16 a 18-19 diputados; los populares de Xavier García Albiol sumarían medio punto (9,1%) y pasarían de 11 a 12-13 parlamentarios. Entre ambos se situaría la izquierda alternativa de Catalunya Sí que es Pot, que ganaría tres puntos y medio (12,3%) y pasaría de 11 a 15-16 representantes. Hay que subrayar que el GESOP ha establecido como premisa que esta confluencia contaría en las próximas elecciones catalanas con el apoyo de Ada Colau, a diferencia de lo que sucedió con Sí que es Pot. A falta de resolver esta incógnita, la coalición de Lluís Rabell conservaría el 63,3% de sus votantes, aunque el 4,8% optarían por el PSC y el 2,7%, por ERC.

LA CUP, A LA BAJA

Pero la marca que sufre mayores fugas es la CUP, una vez digerida su alianza con Junts pel Sí, que comportaba la investidura de un 'president' convergente pese a haberse cobrado la cabeza de Mas. La mitad de sus votantes del 27-S seguirían confiando en la formación anticapitalista, pero el 20% se marcharían al caladero de ERC y el 7% se inclinarían ahora por Sí que es Pot. El 22% están indecisos. Con ello, los cuperos obtendrían el 6,5% de los votos (1,7 puntos menos que en septiembre) y 7-8 diputados (hoy tienen 10).

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Ficha t\u00e9cnica","text":"-Empresa responsable: GESOP. -1.600 entrevistas telef\u00f3nicas efectuadas del 18 al 22 de abril. -Universo: poblaci\u00f3n a partir de 16 a\u00f1os\u00a0residente en Catalunya desde hace al menos un a\u00f1o. -Muestra estratificada por distrito en Barcelona\u00a0y dimensi\u00f3n de municipio en el resto de Catalunya. Selecci\u00f3n aleatoria de los hogares mediante cuotas cruzadas de sexo y edad. -Los datos se han ponderado de acuerdo al peso real de cada \u00e1mbito territorial. -Error de la muestra: +\/- 2,5% en el total de entrevistas y +\/- 5% en cada \u00e1mbito territorial\u00a0para un nivel de confianza del 95,5% y p=q=0,5."}}