Los partidos abren la disputa por cómo recortar el gasto del 26-J

Pablo Iglesias se dirige al hemiciclo en la segunda sesión del debate de investidura con Pedro Sánchez sentado en su escaño.

Pablo Iglesias se dirige al hemiciclo en la segunda sesión del debate de investidura con Pedro Sánchez sentado en su escaño. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Los partidos solo están dispuestos a renunciar a unas pocas partidas de las subvenciones que reciben por concurrir a los comicios generales, pero van camino de convertir esa renuncia a la 'calderilla electoral' en la primera disputa de la campaña. Atendiendo al BOE la contienda no comienza hasta el 10 de junio, pero las formaciones políticas han empezado ya a cruzar dardos con sus argumentaciones de cómo debe reducirse el coste que supone para los bolsillos de los ciudadanos. Bajo la defensa de ahorrar presupuesto a las arcas del Estado, cada formación trata de imponer la modificación que más le conviene. 

De momento no hay acuerdo, pero los representantes de las principales fuerzas se reunirán en el Congreso este jueves a las once para pactar la rebaja del gasto electoral, aunque por ahora las propuestas difieren en cuesiones significativas. Los nuevos, Podemos y Ciudadanos, proponen que se realice un único envío de las papeletas, y que en ese 'mailing' se incluyan las de todos los partidos que obtuvieron representación parlamentaria el 20-D. Estiman que con esta medida se ahorrarían entre 25 y 30 millones de euros. Sin embargo PP no la ve con buenos ojos.

MENOS CARTELES Y MÁS DEBATES

Con los planteamientos presentados hasta el momento, Podemos es el partido que aboga por una mayor restricción: sugieren que haya un mailing único y además fijar un tope máximo de 3 millones como gasto electoral de cada partido. Según las cuentas del partido morado, se ahorrarían 52 millones de euros.

Ciudadanos asume el envío único y propone reducir el tope de gasto de las fuerzas políticas a la mitad, lo que supondría un recorte de 45 millones. El PSOE plantea una reducción algo menor, del 30% en el gasto electoral. No habla de unificar el mailing, sino de reducir ligeramente la subvención que se recibe por este concepto. Ahora está fijada en 0,22 euros por envío y estarían dispuestos a percibir 0,15. Además, se comprometen a eliminar la publicidad exterior, es decir, vallas y banderolas. Esta propuesta implicaría un recorte de unos 11 millones de euros. El PP no ha cuantificado la suya. De momento se ha mostrado dispuesto a eliminar la cartelería, como piden los socialistas, pero prefiere no tocar la subvención al envío de papeletas alas casas de los electores. 

Otro eje de discrepancias está en los debates. Pablo Iglesias y Albert Rivera insisten en que los cara a cara en televisión son gratuitos y sostienen que los ciudadanos pueden tener una buena información en este formato, del que Mariano Rajoy rehuyó en la campaña del 20-D, cuando sólo aceptó enfrentarse a Pedro Sánchez. 

SÓLO SON LOS FLECOS

Abaratar las campañas tiene una clara incidencia en el gasto para el Estado, puesto que los partidos sólo pueden recibir como devolución el dinero que se han gastado en la campaña, con un tope establecido en proporción al censo, que el 20-D fue de 12,7 millones de euros. Sin embargo, ninguna de las propuestas que estos días han presentado los partidos plantea renunciar directamente a la subvención por resultado

La ley orgánica del régimen electoral general establece que cada fuerza recibirá 21.167 euros por cada escaño en el Congreso o el Senado. También 0,81 euros por cada voto a la Cámara baja y  0,32 a la Cámara alta, siempre que se haya obtenido al menos un escaño. Salvo sorpresa de última hora, los partidos volverán a recibir esos importes el 26-J, aunque ya los recibieron tras el 20-D, a pesar de que la legislatura sólo haya durado cuatro meses.