Rufián&Tardà, mejor solos

Esta vez ha aguantado la presión. ERC no concurrirá en una candidatura conjunta con CDC, pese a que a la dirección convergente le hubiese gustado repetir la fórmula de las autonómicas. Con 115 votos a favor y tan solo uno en contra, el consejo nacional de los republicanos ha aprobado este sábado presentar las mismas listas que el 20-D. No estaba en el orden del día pero con esta decisión confía en acallar de una vez el debate sobre si el independentismo puede exhibir más músculo bajo unas mismas siglas o es mejor ir cada uno con las suyas.

El tándem liderado por el joven y provocador, Gabriel Rufián, y el veterano y no menos polemista, Joan Tardà, buscará repetir el exitoso resultado de hace cuatro meses. Nueve diputados que les permitieron recuperar el grupo parlamentario en el Congreso aunque no fueron suficientes para situarse como primera fuerza en Catalunya, un puesto que ocupa En Comú Podem.

El electorado del área metropolitanaárea metropolitana volverá a ser el más preciado tanto para podemistas como para ERC. De ahí que Rufián, que debutó en Madrid presentándose como un "charnego e independentista", y Tardà, quien desde que empezó como concejal en su Cornellà natal es uno de los referentes del ala más izquierdista del partido, insistirán en que la única solución es la secesión. Un mensaje que puede parecer contradictorio cuando de lo que se trata es de conseguir el máximo de escaños en las Cortes españolas.

MARCAR PERFIL

Un ejemplo de la estrategia de ERC es el acto que este sábado celebró en Gavà. Previsto ya antes de que se confirmase el adelanto electoral y convocado con motivo del Primero de Mayo, el objetivo no era otro que reforzar el discurso de izquierdas (y marcar un cierto perfil respecto a CDC). Oriol Junqueras, ahora inmerso en su papel de vicepresidente del Govern y, sobre todo, de responsable de controlar las finanzas de la Generalitat, proclamó que su propósito es "servir a la gente" por encima de "los intereses de unos cuantos".  

Por su parte, Tardà, uno de los políticos más vehementes a la hora de defender el catalán y que incluso fue expulsado del hemiciclo por utilizar esta lengua, reivindicó la riqueza de ser un país bilingüe. "La lengua catalana y la castellana son lenguas nuestras. No caigamos en la trampa. Y la catalana solo se salvará con la república". 'Clar i català', como siempre.