REFUNDACIÓN EN LAS FILAS NACIONALISTAS

CDC inicia los debates ideológicos cara a su congreso

Francesc Homs, en rueda de prensa

Francesc Homs, en rueda de prensa / DANNY CAMINAL

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Con un ojo puesto en las posibles nuevas elecciones y el otro en el futuro del partido. Así vive Convergència su proceso precongresual, en el que la dirección se afana en mostrar máxima apertura al debate sobre organización y contenidos. A partir de ahora se iniciarán las discusiones ideológicas y la fecha para decidir si habrá reforma o refundación total será el 21 de mayo, cuando el partido hará una consulta a toda la militancia, y también a los simpatizantes (cuya aportación no tendrá valor vinculante).

La cúpula opta claramente por la vía más rupturista, pero en la dirección advierten: del mismo modo que las bases han rechazado un cambio radical de nombre, podrían no querer un cambio total de la estructura y naturaleza del partido.

Mientras, los debates ideológicos (divididos en tres ámbitos: "un país más justo", "un país más equilibrado" y "un país más avanzado") permitirán empezar a vivir las batallas internas entre las voces más socialdemócratas, el sector liberal, el perfil democristiano y, en el terreno soberanista, las posiciones más combativas frente a las pactistas. Todo ello en 45 sesiones en Barcelona y otros puntos del territorio.

DOS BATALLAS EN UNA

Tras estos debates y la consulta interna de mayo tendrán lugar las dos etapas del congreso. La primera, del 8 al 10 de julio, referida a la estructura organizativa y el mensaje ideológico. La segunda, el 23 de ese mismo mes, para escoger --previsiblemente mediante un sistema de primarias-- a la nueva cúpula de la formación. Será entonces cuando afloren los nombres que hoy ya trabajan subterráneamente para estar al frente de la nave convergente. Nombre que también miran de reojo al líder, Artur Mas, que por el momento ha mantenido una posición neutral.

Por el momento solo el 'exconseller' Germà Gordó ha mostrado su intención de ser el nuevo secretario general del partido (si esa figura se mantiene en el futuro). Frente a él, el actual jefe de filas de CDC y de Junts pel Sí en el Parlament, Jordi Turull, guarda sus cartas y actúa con sigilo. Otra opción puede proceder del entorno del hoy 'conseller' y dirigente Josep Rull, que en su día había sido situado como opción de liderazgo, pero su paso al Govern le dejó en una situación menos propicia.

Con todo, los implicados en la batalla ideológica y de nombres y la propia dirección quieren propiciar una batalla abierta, con opción a que se produzcan sorpresas, porque el objetivo final es trasmitir apertura, novedad y regeneración profunda. El papel de la estructura territorial será una vez más clave a la hora de definir la nueva estructura de poder del partido.

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