11º ASAMBLEA DE ICV

La izquierda catalana se ve ganadora en 15 meses

Urtasun negociará con Colau e Iglesias una nueva lista al Parlament

David Cid, Ernest Urtasun y Marta Ribas, tras ser proclamados como líderes de ICV.

David Cid, Ernest Urtasun y Marta Ribas, tras ser proclamados como líderes de ICV. / ACN / NÚRIA JULIÀ

XABI BARRENA / BARCELONA

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El triunfo de la candidatura de confluencia progresista, En Comú Podem, en Catalunya, en las elecciones generales, y las perspectivas demoscópicas que se le asignan en los estudios relativos al Parlament, han sumido a este espacio político en un estado casi de euforia. Olvidado que pese a que Catalunya Sí que es Pot nació, asimismo, con unos sondeos estratosféricos y que, después, en el 27-S, la realidad fue otra, la flamante cordinadora de ICVMarta Ribas, ha vaticinado este domingo el triunfo de la candidatura de unión progresista en las elecciones que se prevén para antes de año y medio. "Nos faltan 15 meses para ganar", ha afirmado en el cierre de la 11ª asamblea de ICV.

El cónclave ha servido para formalizar el cambio de liderazgos, es decir de tándem, con un apoyo del 87,5% de los asistentes. De Joan Herrera y Dolors Camats a Marta Ribas y David Cid. Y lo que es más importante, se ha nombrado un negociador (Ernest Urtasun) para hacer posible una nueva alianza de fuerzas de izquierda, precisamente, para el asalto a la Generalitat. Y es que ICV, el partido heredero del PSUC, había visto cómo en los últimos meses la enorme sombra mediática de Ada Colau Pablo Iglesias les sumía en un discreto segundo plano.

La propia exigencia de Colau y de Iglesias, adalides de la 'nueva política', de que, ni en las municipales ni en las autonómicas, ni Herrera ni Camats tuvieran un papel protagonista, por aquello de recordar a lo antiguo, convirtieron a la otrora referencia de la izquierda transformadora en un mero facilitador de espacios propagandísticos y sillas en debates de la televisión pública catalana, precisamente, por su relevante presencia institucional. Así, el antiguo tándem, de apenas 45 años ambos,  primero desaparecieron del día a día político y, después, han cedido los trastos a Ribas y Cid.

ROMPER EL 'BIPARTIDISMO'

La suerte de la confluencia progresista en Catalunya, en las últimas semanas, ha parecido que recaía exclusivamente en Colau e Iglesias. Algo que los ecosocialistas han detectado y de ahí la adjudicación a Urtasun, portavoz del partido y, a su vez, una de las caras más mediáticas merced a su escaño en el Parlamento Europeo.

En lo que coinciden todos, el 'colauismo', Podemos e ICV es que es necesario tejer esa alianza. Ada Colau parece la más partidaria de ir más allá y de convertir las alianzas ocasionales pero continuadas en el tiempo en un partido político en sí mismo. El sábado, en el Poblenou, Iglesias afirmó que apostaba por que cada fuerza mantuviera su identidad e historia, una forma de abogar por el 'junto pero no revueltos'. Se esperaba la reacción de Colau, pero esta fue conciliadora, apostando ella misma, en la asamblea de ICV, por lo mismo que había dicho el líder de Podemos. 

Tras Colau intervino Xavier Domènech, el gran vencedor del 20-D en territorio catalán, para aseverar, valiéndose del 80º aniversario del PSUC, que igual que el histórico partido nació como una confluencia en los años 30 para desarrollarse como un espacio político en sí mismo, de la alianza de estos tres actores más EUiA, habría que esperar lo mismo si es que lo que se pretende es que sea hegemónico.