Rajoy recuerda al PSOE que su oferta de pacto sigue vigente

Clausura de la convención del PP en Barcelona

Clausura de la convención del PP en Barcelona / periodico

LAURA PUIG / BARCELONA

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La gran coalición o nuevas elecciones. Es el mantra que estos días repiten los dirigentes del PP PP y el que ha verbalizado el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, este sábado en Barcelona, donde ha acudido para participar en la convención del partido sobre política institucional. Según se ha desprendido de su intervención, no tiene intención alguna de suscribir un acuerdo que no sea el que él mismo planteó al PSOE al día siguiente de las elecciones, una oferta que ha vuelto a renovar. Es decir, que no se avendrá a negociar sobre el pacto firmado por los socialistas y CiudadanosCiudadanos, como le han reclamado desde las filas del partido naranja. Entre otras cosas, ha explicado, porque deroga la mayoría de las políticas puestas en marcha en los cuatro años al frente del Gobierno.

Rajoy, que ha recalcado que el PP no ha participado "en ningún juego" ni ha convertido "la política en un espectáculo", en alusión a PSOE y Ciudadanos, ha insistido en que la oferta que plantean los conservadores es la "la sensata y la razonable", además de la única "viable" para evitar la convocatoria de nuevas elecciones. "La coalición entre PP y PSOE es necesaria y, si no, no es posible gobernar", ha afirmado, dejando también la puerta abierta a la incorporación de Ciudadanos a este ejecutivo. Asimismo, ha recordado que esta opción tendría una mayoría clara en el Congreso y en el Senado y garantizaría la implantación de "reformas consensuadas para mucho tiempo sobre cosas importantes", además de ofrecer "un buen mensaje a los agentes económicos dentro y fuera de España".

Durante su intervención, el líder de los populares ha evitado arremeter con dureza contra Pedro Sánchez y Albert Rivera. Eso se lo ha dejado a su secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien en la apertura de la convención ha declarado estar harta "de tanto ego superlativo, de tanto interés partidista, de tantas fotos que no van a ninguna parte (...) y de tanto cálculo mediático por parte de algunos líderes que lo único que tratan de evitar es un gobierno" del PP.

LA LEY FRENTE A LA BARBARIE

Capítulo especial en el discurso de Rajoy ha merecido Catalunya y el desafío soberanista. No en vano, ha recalado en la capital catalana con una convención en la que una de las mesas de debate llevaba por título "consensos para la unidad". Ha garantizado el compromiso del PP de "defender, como siempre, la unidad de España" y la "igualdad de los españoles, independientemente de su condición, manera de pensar, lugar de nacimiento o de residencia". Y ha considerado que "el cumplimiento de la ley es lo que distingue a los estados civilizados de la barbarie".

Así, el líder de los conservadores ha asegurado que su partido no permitirá la "quiebra de la soberanía  nacional consagrada en la Constitución" y se ha comprometido a hacer "todo lo necesario para que ningún catalán se sienta desprotegido u olvidado".

Por último, ha alabado a Catalunya como "tierra de acogida, fértil y cálida" y ha alertado contra el riesgo de que se vuelva "ensimismada, vuelta hacia adentro y estrecha". Y ha asegurado que él siempre ha estado dispuesto a "hablar con todo el mundo", a pesar de que todavía no ha mantenido ninguna entrevista oficial con el 'president' Carles Puigdemont desde que accedió al Govern.