Podemos aplaza el referéndum

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón encabezan el equipo de Podemos a la llegada de la reunión con PSOE y C's.

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón encabezan el equipo de Podemos a la llegada de la reunión con PSOE y C's. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Podemos diluye sus medidas estrella. El Pablo Iglesias planteó este jueves en la negociación con PSOE y C’s un paquete de renuncias de calado que pueden afectar el devenir de las conversaciones pero, en una decisión inaudita, ningún dirigente morado compareció para dar explicaciones. Adujeron que no habrá valoración hasta que este viernes se reúna la dirección del partido con el grupo parlamentario y las confluencias. 

A falta de una interpretación propia, el documento presentado por el equipo de Iglesias compromete cesiones de trascendencia. Una de las que se augura más polémica, es la que hace referencia al derecho a decidir, que se aborda en el punto 19 de las 20 propuestas presentadas. No se menciona el término “referéndum”, pero Podemos considera que es imprescindible reformular el encaje de las autonomías para desarrollar un estado plurinacional. Sin embargo, propone que el cambio comience por el “reconocimiento previo y específico de las diversa realidades nacionales” y establece que se pueda “abordar después el modelo territorial”, mientras garantizan las competencias. 

El texto reconoce que las posiciones están bloqueadas y traslada las conversaciones a la mesa de Barcelona, el diálogo abierto entre En Comú Podem y el PSC. Justamente el líder de la coalición en Catalunya, Xavier Domènech, no ha participado en el encuentro de esta tarde, a pesar de pertenecer al equipo negociador. Fuentes de su entorno lo atribuyen a la asistencia a un acto en Barcelona.

¿CUÁNDO ES 'DESPUÉS'?

La literalidad del texto no aborda la cuestión temporal y deja en un incierto “después” el encaje territorial, a pesar de que hasta ahora el partido de Iglesias se había comprometido a promover un referéndum vinculante de forma simultánea a la reforma de la Constitución. Tanto es así que este punto figuraba como “imprescindible” en el primer documento negociador, presentado el 15 de febrero. Aquel texto reclamaba “todas las garantías democráticas, jurídicas y logísticas que ampara y permite el artículo 92 de la Constitución”, y establecía que la consulta se realizaría a través de una “pregunta única y clara”.

La fórmula para que la idea de plurinacionalidad se concrete en un nuevo encaje territorial no se cita y desaparece cualquier compromiso temporal. El giro es de calado por la indefinición de lo que Podemos cita en ese "punto 19" del documento, que abre la puerta a amplias interpretaciones. Pero en cualquier caso significa un cambio sustancial en la defensa explícita del referéndum, que fue pilar de la campaña electoral, especialmente en Catalunya, en la que los dirigentes se comprometieron públicamente a exigir que se realizase la consulta para permitir cualquier investidura. 

LAS REBAJAS

Iglesias cede en otras medidas muy significativas de su programa electoral. Una de ellas, convertida en símbolo. La renta garantizada. Podemos accede ahora a que se implemente por fases y no con una cantidad fija, sino que las familias reciban la diferencia entre los ingresos existentes y un umbral de renta que se establezca. 

Los morados también rebajan sus expectativas en pensiones. En este documento renuncian a la propuesta de volver a situar la edad de jubilación a los 65 años. asegura que no se renuncia a este ideal pero que se debe priorizar la derogación otros aspectos que consideran más dañinos de la última reforma de pensiones del PP. 

Iglesias renuncia además a equiparar los permisos de maternidad y paternidad en esta legislatura y los aplaza en un calendario de implantación progresivo. Proponen llegar a las 10 semanas de permiso para los padres en 2019 y a las 16 semanas en 2022.

Respecto a revertir las políticas de austeridad, rebajan su idea inicial de destinar 96.000 millones de euros al gasto público y aceptan reducirlo a 62.000 millones. También aceptan que la senda de reducción del déficit sea distinta. Podemos estableció en la memoria económica de su programa que la reducción del déficit público sería del 2,5% y aceptan ahora una disminución del 3%. 

En materia fiscal, relajan un punto (del 4% al 3%) el incremento de la recaudación fiscal prevista y renuncia a incrementar los tipos marginales máximos para rentas superiores a los 60.000 euros al año. 

DESPIDO Y PUERTAS GIRATORIAS

El documento reduce la propuesta de subir el salario mínimo interprofesional de los 950 euros prometidos a 900. Pide la derogación de la reforma laboral del PP y asume parte de la de PSOE en 2010, como la causalidad del despido por razones económicas. 

En la reforma del sistema electoral, se acepta lo rubricado en el pacto PSOE-C’s y otra de las medidas estrella también queda cercenada, la de las puertas giratorias. Podemos pretendía que el periodo  en el que los altos cargos tuviesen prohibido acceder ex novo a empresas fuese de 10 años y ahora acepta rebajarlo a 5. 

Iglesias ratifica que renuncia a la vicepresidencia y “asume la posibilidad” de que no todos los miembros del gobierno pertenezcan a las formaciones políticas que lo integran, lo que abre la puerta a independientes.