Societat Civil Catalana demanda a eurodiputados que la vincularon con el nazismo

PREMIO CIUDADANO EUROPEO PARA SOCIETAT CIVIL_MEDIA_1

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FIDEL MASREAL / BARCELONA

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La entidad antisoberanista Societat Civil Catalana (SCC) ha presentado una demanda contra una serie de asociaciones y representantes políticos, entre ellos los eurodiputados Josep María Terricabras, Ernest Maragall y Ramon Tremosa, por el manifiesto que todos ellos firmaron en el que se vinculaba al expresidente de SCC, Josep Ramón Bosch, con el nazismo y se pedía al Parlamento Europeo que anulara el premio Ciudadano Europeo que recibió SCC en el año 2014.

La demanda -que ha sido admitida a trámite, según informa la agencia Efe- se interpone contra la Comissió de la Dignitat, Amical de Mauthausen, SOS Racisme, Fundació Congrés de Cultura Catalana, Fundació Catalunya Fons y los eurodiputados citados junto a los también parlamentarios europeos Jordi Sebastiá (Compromís), Josu Juaristi (Bildu) y Lidia Senra (Alternativa Galega de Esquerda). En la demanda se exige que se considere ese manifiesto una "intromisión ilegítima en el honor" de SCC y se la indemnice con 25.000 euros.

EL MANIFIESTO

El manifiesto, bajo el título "La sociedad civil de Catalunya por la dignidad", expresaba la "preocupación por las pruebas e investigaciones que vinculan SCC con organizaciones de extrema derecha, y por las informaciones publicadas en los medios de comunicación que relacionan SCC y su expresidente Josep Ramon Bosch con el franquismo y el nazismo". El texto clamaba contra la defensa del nazismo y el franquismo y pedía que el jurado del Parlamento Europeo "anule la concesión del premio Ciudadano Europeo 2014 a SCC, ya que entendemos que la apología del franquismo, del nazismo, son incompatibles con valores de la Carat de derechos fundamentales de la Unión Europea". Contra Bosch existe una querella interpuesta por amenazas e insultos mediante un perfil falso en internet.

"AFIRMACIONES FALSAS"

En la demanda, Societat Civil considera "falsas y mendaces" las afirmaciones del manifiesto, que considera "pura invención, que va más allá del temerario desprecio a la verdad". También defienden a Bosch: "Esta parte niega de modo rotundo la existencia de prueba alguna de las conductas de exaltación, apología y defensa del nazismo, del franquismo y de sus crítmenes contra la humanidad". Y añade que "ninguna prueba puede haber de actuaciones nunca realizadas" por su expresidente.