Mas avisa al Govern del riesgo del "postureo"

Es un mensaje muy poco estimulante para el independentismo más excitado, pero en el seno del Govern ya han quien define la actual legislatura  (la de la libertad, según se decía en campaña electoral) como de transición. No solo no se proclamará la independencia sino que podrían anticiparse las elecciones si la inestabilidad parlamentaria toma cuerpo. Es en este contexto que toman relevancia las recomendaciones qeu este miércoles ha formulado el 'expresident' Artur Mas al nuevo Ejecutivo. Por vez primera el líder convergente ejerce ya el poder de partido frente al Govern -al estilo PNV- y recomienda abiertamente prescindir del "postureo" y "no presumir de lo que no se puede hacer".

Lo hizo en unas  declaraciones a Catalunya Ràdio en las que expresó su opinión sobre la llamada hoja de ruta soberanista. Se trata, en esta legislatura de transición, de ir preparando las ya archiconocidas estructuras de Estado, las leyes de transitoriedad y el proceso constituyente ciudadano para que algún día haya una mayoría superior al 50% y se pueda aplicar la nueva legalidad con "plena tranquilidad jurídica". Mas ha sido aplaudido por los dirigentes más pactistas de su partido, y según fuentes del entorno del 'president', Carles Puigdemont, no se ha dado por aludido con lo del "postureo" porque, recuerdan, él se define como el 'president' de la etapa preindependentista y también ha dicho que se necesita ampliar la base social soberanista. Y fue él quien también levantó ampollas en ERC al proclamar que en esta legislatura no habrá ninguna proclamación de la independencia.

MENSAJE A SÁNCHEZ

Mas también ha pedido olvidarse de declaraciones unilaterales. Es tiempo de repliegue. Y ahora el punto de encuentro se llama referéndum. Mas ha tenido especial interés en volver a esta etapa que el independentismo de Junts pel Sí daba por superada. Volver al referéndum para acumular fuerzas y tratar de aunar al espacio de Ada Colau al proceso frente a una dinámica estatal que es un interrogante pero no hace prever ofertas sustanciales de solución a corto plazo, respecto a la cuestión catalana. Tanto énfasis ha puesto Mas en el referéndum que ha prometido no ya una abstención sino un voto favorable si el candidato socialista a La Moncloa, Pedro Sánchez, prometiera esta medida en el marco de un pacto de gobierno de izquierdas.

Pero esta estrategia cuenta con handicap interno: la posición de ERC y la estabilidad dentro y fuera del Govern. ERC discrepa de Mas y sostiene que el 27-S sí supuso una victoria clara del independentismo en términos plebiscitarios. Por el momento, mantiene la unidad de acción gubernamental. En el Parlament ya ha habido fricciones y en Junts pel Sí se vive la discrepancia ideológica entre los republicanos y CDC, así como su relación con los independcientes. Pero lo más grave es que para completar mayorías, la CUP sigue siendo necesaria y su apoyo no está para nada garantizado. Y Mas -que tiene la espina clavada del veto que ejecutó la CUP hacia su persona- ha advertido que si los anticapitalistas siguen haciendo perder votaciones a Junts pel Sí, especialmente en materia presupuestaria, la legislatura acabará antes incluso de los 18 meses previstos.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"\u00bfDerogar o no derogar la reforma laboral?","text":"Otra prueba de fuego de la estabilidad parlamentaria del Govern se vivir\u00e1 este jueves en las votaciones de propuestas en relaci\u00f3n al pleno monogr\u00e1fico sobre la pobreza en el Parlament. La CUP ha planteado sus propios textos, entre los cuales el primero pide al Govenr que muestre su rechazo a la reforma laboral implantada por el Gobierno del PP con el apoyo de CiU y \"trabaje para su derogaci\u00f3n\". Fuentes de Junts pel S\u00ed no descartaban este mi\u00e9rcoles una votaci\u00f3n interna divida al respecto, dado que ERC es claramente contraria a esta reforma laboral y CDC la apoy\u00f3."}}