Los arrepentidos de Nóos señalan a Matas como máximo responsable

El exgerente de la Fundación Illesport, Gonzalo Bernal (derecha), este miércoles, a su llegada al juicio del 'caso Nóos'.

El exgerente de la Fundación Illesport, Gonzalo Bernal (derecha), este miércoles, a su llegada al juicio del 'caso Nóos'. / periodico

MARGALIDA VIDAL / PALMA

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Todos los dedos apuntan a Jaume Matas. Los tres acusados que han prestado declaración este miércoles en el juicio del 'caso Nóos' 'caso Nóos'Gonzalo Bernal, Juan Carlos Alía y Miguel Ángel Bonet, señalan al expresidente balear como máximo responsable de la presunta trama corrupta creada alrededor del Instituto Nóos, la entidad presidida por Iñaki Urdangarín.

Bernal, que fue director de la Fundación Illesport, asegura que no se celebraban concursos públicos, que las decisiones de contratar a la empresa del cuñado del Rey y de Diego Torres "ya venían acordadas" y que "todo pasaba por Matas". Asimismo, ha explicado que el Gobierno balear eligió el Instituto Nóos "por la persona que había detrás, que era Iñaki Urdangarin". El segundo arrepentido del proceso, que llegó a un trato con la Fiscalía Anticorrupción, se enfrenta a una pena de cárcel de entre ocho y 11 años por los delitos de malversación, prevaricación, fraude y tráfico de influencias.

El imputado ha admitido que, cuando fue gerente de Illesport entre los años 2003 y 2007, era el encargado de escribir las actas de reuniones que nunca se celebraron. Después de la confesión del martes de José Luis 'Pepote' Ballester, exdirector general de deportes, Bernal es el segundo exalto cargo autonómico que inculpa a Jaume Matas de las irregularidades.

Ballester era en el momento de los hechos investigados el superior de Bernal. Este ha explicado este miércoles que 'Pepote' le comunicaba "las instrucciones y las decisiones", pero que "no era competencia suya acordar los convenios del equipo ciclista", que contaba con un presupuesto de más de 18 millones de euros.

"TODO LO QUE VENÍA DE PRESIDENCIA NO SE DISCUTÍA"

El exgerente del Institut Balear de Turisme (Ibatur), Juan Carlos Alía, ha sido el próximo en declarar este miércoles. Sus respuestos han ido en la misma línea que las de Bernal. Alía ha asegurado que "a mí se me ordenó que tenía que pagar 120.000 euros de merchandising para el equipo ciclista a estos señores [Urdangarín y Torres] y punto". 

El acusado ha explicado también que en ningún momento dudó de la legalidad de sus acciones: "A mí un asesor jurídico me decía que el convenio se podía hacer y yo no me planteaba si era legal; con el tiempo he visto que seguramente no era el mejor camino". Como había hecho Bernal en su declaración, Alía ha reiterado que "las órdenes venían dadas".

Juan Carlos Alía fue gerente del Ibatur entre los años 2003 y 2004, cuando dimitió voluntariamente a raíz de su implicación en otra causa, el llamado 'caso Rasputín', que investigaba el pago con fondos públicos seis entradas al club erótico Rasputín en un viaje oficial de promoción turística a Moscú. Además de estos dos procedimientos, también está acusado de malversación y cohecho en el 'caso Ibatur'

El tercer imputado en responder a las preguntas de la vista oral ha sido otro empleado del Institut Balear de Turisme, Miguel Ángle Bonet, que fue asesor jurídico de Ibatur durante cinco años. Acutalmente encarcelado por el 'caso Ibatur', Bonet también ha hecho referencia a las órdenes del expresidente Matas: "En Ibatur había una consigna muy férrea de que todo lo que venía de presidencia no se discutía". 

Al ser preguntado por uno de los convenios firmados con el Instituto Nóos, Bonet ha explicado que "entendí que el acuerdo estaba tomado y que había que darle apariencia de legalidad". Ambos extrabajadores del Ibatur están acusados de los mismos delitos que Bernal, y podrían ser condenados a entre cuatro y 13 años de prisión.