la nueva legislatura

Podemos respetará los tiempos de Sánchez a cambio de entrar en el Gobierno

Pablo Iglesias, flanqueado por Íñigo Errejón y Xavier Domènech, durante la rueda de prensa en el Congreso, este viernes.

Pablo Iglesias, flanqueado por Íñigo Errejón y Xavier Domènech, durante la rueda de prensa en el Congreso, este viernes. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pablo Iglesias ha tenido que esperar ocho días a que Pedro Sánchez recogiera su mano tendida para formar un Gobierno de coaliciónGobierno . La situación era incómoda, y quién sabe si en la dilación de los socialistas había también una dosis de penitencia para compensar la "humillación" que les supuso escuchar al podemista decir que la investidura del líder del PSOE quizá fuese una “sonrisa del destino” que siempre le tendría que agradecer. 

Tras el 'impasse' y la sensación de riesgo vivida en una semana que se les ha hecho eterna, los de Iglesias se muestran conciliadores y dispuestos a respetar “los tiempos y los procedimientos del PSOE” en pos de un Gobierno de cambio que ponga fin a las políticas de austeridad. En un comunicado de la secretaría política, han revalidado este sábado que su mano tendida sigue firme, en buena medida para neutralizar la lectura de parte de los socialistas, que les acusaron de presentar una propuesta inasumible en la práctica, por el tono ofensivo y por la exigencia de carteras ministeriales. Leían tantas imposiciones que intuyeron que, tras la propuesta formal, latía una voluntad oculta de nuevas elecciones. Podemos lo niega: quiere negociar.

ARROGANCIA Y DESPLANTES

La decisión del comité federal pone las cartas sobre la mesa y permitirá constatar si Iglesias iba de farol o tiene la voluntad firme de buscar un entendimiento.

"Humillación" al margen, todos los gestos de los dirigentes de Podemos tras la propuesta lanzada el viernes de la semana pasada muestran el interés por forjar un "Gobierno de cambio y progreso". Iglesias está dispuesto a negociar con una cierta flexibilidad y ya ha anunciado que no hay líneas rojas, sino disposición al diálogo incluso en temas tan árduos como el referéndum. Está en el aire hasta dónde estaría dispuesto a ceder en el encaje de un gabinete con un reparto de ministerios que, consideran, debe ser paritario. No sólo en números de carteras, sino también en el peso de cada una de ellas. Insisten en que no se trata de un reparto de sillones, sino que entrar en el Ejecutivo es la única forma de garantizar políticas de cambio.

PSOE-C'S, ESCENARIO SIN ESTUDIAR

El segundo escenario resulta más espinoso. Que Pedro Sánchez logre tejer un acuerdo con Ciudadanos y que Albert Rivera le imponga -como ha anunciado que haría- excluir a los de Iglesias del Gobierno. En esa situación, el partido morado debería elegir entre una abstención activa para investir al líder socialista o un voto en contra. No hay respuestas oficiales.

Podemos asegura que esa posibilidad no ha sido evaluada y defiende que no deben especular sobre hipótesis. “No nos adelantemos”, piden fuentes del partido. Reivindican que la viabilidad del acuerdo con el PSOE está ahora más viva que nunca y que recuerdan que en la Comunidad Valenciana tras las elecciones autonómicas de mayo se logró un pacto de Gobierno con los socialistas que a muchos les parecía imposible.