PERFIL DEL EXPRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE VALENCIA

Y el 'nano' bajó del Ferrari

Alfonso Rus, exbarón popular que estuvo 20 años de alcalde en Xàtiva, controlaba como nadie el partido en la provincia

Alfonso Rus, en una reciente rueda de prensa.

Alfonso Rus, en una reciente rueda de prensa. / periodico

LAURA L. DAVID / VALENCIA

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Tras más de siete horas de registro, Alfonso Rus (Xàtiva, 1950) ha salido este martes de su domicilio detenido por la Guardia Civil bajo una breve lluvia de gritos de "ladrón" y "corrupto", dirigidos contra el último barón popular que sobrevivió a Eduardo Zaplana y Francisco Camps. Una imagen que dista mucho de la que solía dar el que durante 20 años fue alcalde de su ciudad, por donde solía circular en su Ferrari, quizá uno de los 150 coches de alta gama embargados este martes en la operación Taula, que ha hecho caer a uno de los dirigentes que mejor conocía y más controlaba el PP de la Comunitat Valenciana.

No en vano, este empresario (de moda, de muebles, de electrodomésticos...) y presidente del Club Deportivo Olímpic de Xàtiva metido a político, dirigió el PP de Valencia y la Diputación provincial hasta las últimas elecciones autonómicas. También el pasado mayo perdió la alcaldía, que intentó revalidar como candidato aun sin las siglas del PP, porque su partido le había suspendido de militancia in extremis, con las listas ya cerradas ante la Junta Electoral.

AMBICIONES FRUSTRADAS

Una grabación del 'caso Imelsa', por el que Rus ha acabado en el calabozo, y en la que presuntamente se le escuchaba contando dinero procedente de un soborno ("Mil, dos mil, tres mil, quatre mil..." y así hasta "dos milions de peles"), frustró sus planes de futuro. Por ejemplo, el de ser presidente del Valencia CF, sueño que expresó varias veces en público. Tampoco llegó a llevar nunca la playa a Xàtiva, capital interior de la comarca de La Costera, tal como prometió a sus votantes, siendo la fuerza más votada en cinco elecciones seguidas.

Bravucón y con fama de campechano, no eran pocos los que en su pueblo se acercaban a pedirle trabajo "al 'nano'" (en referencia a su baja estatura), como se le conoce en Xàtiva, donde varios vecinos admiten que "colocaba a quien podía". Durante dos décadas, prácticamente solo el humorista Xavi Castillo se atrevió con él. Sus imitaciones del político, por cierto, le costaron la censura en espacios municipales de Xàtiva y de la provincia. Desde hace unos meses, y más desde este martes, nadie recuerda haber sido alguna vez amigo del 'nano'.