LA LEGISLATURA FRUSTRADA

Junts pel Sí y la CUP se reunirán este jueves pese a sus discrepancias

Ambos grupos se dan una última oportunidad con la mediación de las entidades soberanistas

Benet Salellas y Anna Gabriel (CUP) y Jordi Turull y Marta Rovira (Junts pel Sí), en la reunión de la Junta de Portavoces del Parlament, ayer.

Benet Salellas y Anna Gabriel (CUP) y Jordi Turull y Marta Rovira (Junts pel Sí), en la reunión de la Junta de Portavoces del Parlament, ayer.

JOSE RICO / BARCELONA

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Los nervios del independentismo por que la repetición de las elecciones rebaje el apoyo obtenido el 27-S está provocando situaciones esperpénticas. Justo antes de que Artur Mas haya dado por hecho que el lunes firmará el decreto de convocatoria del 6-M y haya dirigido toda su artillería contra la CUP, Junts pel Sí y la formación anticapitalista han anunciado que están dispuestos a seguir negociando hasta el último minuto, e incluso se han emplazado a una reunión que tendrán lugar este jueves, probablemente en el Parlament. Lo han hecho forzados por la presión de Oriol Junqueras, el lunes, y de las entidades soberanistas, este martes, a favor de un acuerdo que evite la vuelta a las urnas. Sin embargo, ambas partes han demostrado que la cita serviría de bien poco porque los unos no piensan renunciar a Mas y los otros siguen sin tener intención de investirle.

Después del emplazamiento de Junqueras a volver a la mesa de negociación, la ANC ha tomado la iniciativa y, erigiéndose en mediadora, ha propuesto a Junts pel Sí, a la CUP, a Òmnium Cultural y a la Associació de Municipis per la Independència una reunión conjunta para tratar de reconducir la situación y hallar un punto de acuerdo. En este escenario preelectoral nadie quiere (ni puede) aparecer como bloqueador del diálogo, así que los dos grupos parlamentarios se han apresurado a aceptar la propuesta. Tras la reunión de la cúpula del grupo, el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha asegurado que "hay que intentar el acuerdo hasta que suene el pitido final", pero a renglón seguido ha dejado claro que su candidato a la investidura "sigue siendo el que ha sido siempre".

LA PENÚLTIMA REUNIÓN

Por si quedaba alguna opción, Junqueras ha explicitado a primera hora, en una entrevista en Catalunya Ràdio, aquello que había evitado verbalizar el lunes: que ERC mantiene a Mas como su presidenciable. Ni el líder de CDC ni el de Esquerra han participado en la reunión del núcleo duro de Junts pel Sí, a la que han acudido el presidente del grupo, Jordi Turull, y su portavoz, Marta Rovira. El jueves, coincidiendo con el pleno que designará a los senadores autonómicos, tendrá lugar el que probablemente sea el último encuentro de los 62 diputados de la coalición, pues esta brevísima legislatura toca a su fin y muy pocos confían en que el experimento unitario se repita en marzo.

En cuanto a la CUP, su predisposición a reanudar el diálogo ha llegado a través de una carta a las entidades soberanistas, pero en la que también ha reclamado por enésima vez a CDC y ERC que "planteen una nueva candidatura a la presidencia de la Generalitat que refleje el giro de Catalunya a la izquierda" y "los cambios sociales y políticos de los últimos años". Al mismo tiempo, los anticapitalistas exigen un "plan de choque mucho más ambicioso" que el propuesto semanas atrás por Junts pel Sí.

OFERTA DEFINITIVA

Una propuesta que en la reunión del consejo político cupero que consumó el veto a Mas ya no estaba sobre la mesa y que tanto el 'president' en funciones como Romeva han dejado claro que será la última: "La oferta está hecha, es suficientemente amplia para permitir negociar y va más allá de un nombre. Planteamos una oferta y nos hemos encontrado que han valorado solo una parte de la oferta", ha recriminado el cabeza de lista de Junts pel Sí en otro gesto que no predispone precisamente a la entente. Pocos minutos después de que Romeva y la CUP se citasen a hablar por hablar, Mas fulminaba cualquier esperanza. Si es que quedaba alguna.