Rivera pide a Sánchez que ceda ante los barones y permita gobernar a Rajoy

El PP se tranquiliza después de que los barones del PSOE hayan impuesto no ceder al referéndum que exige Podemos

Albert Rivera y Mariano Rajoy, en la reunión en la Moncloa.

Albert Rivera y Mariano Rajoy, en la reunión en la Moncloa. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / GEMMA ROBLES MADRID

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Si Pablo Iglesias la denosta, para Albert Rivera la gran coalición constituye la única salida del atolladero político tras las elecciones. Convencido de que el pacto a tres entre PP, PSOE y Ciudadanos es la respuesta para que se inicie la legislatura, Rivera pidió ayer a los socialistas desde la Moncloa, tras reunirse con Mariano Rajoy, que se avengan a pactar. Atendiendo a la pluralidad de voces en el PSOE, el presidente de C's fue explícito. Pidió a Pedro Sánchez que dé su brazo a torcer, acepte los criterios de los barones territoriales y se abstenga en segunda votación para permitir que Mariano Rajoy sea investido presidente del Gobierno. 

Rivera eludió nombrar el pacto a tres como "gran coalición", pero subrayó que ese acuerdo es el único que permitiría iniciar una legislatura de reformas estructurales. Con ese horizonte, señaló la necesidad de que el PSOE acceda a dejar gobernar a la lista más votada y se aleje de los pactos por la izquierda que Pedro Sánchez comenzó a explorar en una conversación con Pablo Iglesias, el pasado miércoles, en contra de la opinión de sus barones. "Pido a Pedro Sánchez que escuche a los líderes territoriales", reclamó Rivera, que admitió que comparte el criterio de los dirigentes socialistas autonómicos, que se oponen de pleno a un pacto PSOE-Podemos.

"Estoy de acuerdo con Susana Díaz, con [Emiliano] García Page, con [Guillermo Fernández] Vara", admitió el candidato de Ciudadanos, ahondando en la crisis orgánica del PSOE. Pidió a Sánchez que recapitule y que actúe con sentido de Estado para permitir que eche a rodar la legislatura. "Que nos pongan ficha, que nos digan cuánto va a durar esto", exigió y reconoció que en su partido esperan con expectación que el PSOE reconozca que la salida es un pacto a tres.

EL PP, MÁS TRANQUILO

A pesar de que el PP sigue sin contar con los votos suficientes para lograr una investidura de Mariano Rajoy en primera votación, los conservadores dicen respirar más tranquilos tras el Comité Federal del PSOE. En el cónclave, buena parte de los barones socialistas, con la andaluza Susana Díaz a la cabeza, impusieron este lunes a su secretario general una línea roja más severa de lo que se preveía para dialogar con los podemistas y afrontar su petición de un referéndum en Catalunya.

El equipo de Rajoy no oculta su satisfacción porque se le haya marcado “el paso” Sánchez desde sus propias filas, lo que, a su entender, justifica que el candidato popular mantenga vivas las posibilidades de lograr la reelección aunque sea “en un tercer intento”. Eso es lo que auguran en el PP, gracias a la abstención de C's y también a la de un PSOE que  poco a poco irá virando, pronostican, porque no querrá el "bloqueo" de España y mucho menos otras elecciones en las que Pablo Iglesias puede "quitarles" aún más voto.