Rivera insta a investir presidente a Rajoy y a negociar luego las reformas

Primero, garantizar el inicio de la nueva legislatura. Y luego, a medida que esta avance, negociar con quien corresponda las reformas que los votantes han reclamado en las elecciones del 20-D. Este es el escenario que ha dibujado este lunes el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, al que las urnas han negado la llave de la gobernabilidad  llave de la gobernabilidad que tanto ansiaba y que ahora ha decidido presentarse como el hombre de los consensos y la transparencia.

En este escenario, lo último que quiere Rivera es que los españoles tengan que pasar por la, según él, mala experiencia que tuvo Catalunya en manos de un gobierno tripartito de izquierdas. "Suena a política ficción la posibilidad de que haya un gobierno de 11 partidos, como el que se plantearía si el PSOE pacta con otras formaciones de izquierda. Los que venimos de Catalunya ya sabemos qué significa un tripartito y todo lo que supone", afirmó Rivera en tono de alerta, después de la reunión que este lunes ha mantenido el comité ejecutivo de su partido para valorar los resultados electorales.

El líder de C's insiste (lo ha hecho varias veces en las últimas horas) en que lo que importa es que "empiece la legislatura el 13 de enero", aunque sea con un Mariano Rajoy en minoría. Eso sí, ha reiterado el presidente de la formación naranja, para eso hace falta que el socialista Pedro Sánchez muestre su sentido de Estado, "que se moje", ha afirmado Rivera, y que diga a sus electores "para qué van a servir sus votos". Las dos opciones que según Rivera tiene el PSOE pasan por propiciar la investidura de Rajoy, absteniéndose "por responsabilidad", igual que hará Ciudadanos (algo que Sánchez ya ha dicho que no va a hacer) o bien por buscar ese pacto multipartito de las izquierdas, "que incluiría a fuerzas que quieren la secesión de Catalunya".                                                                                                                                                                                        

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No pasa por la cabeza del presidente de Ciudadanos, al menos de momento, la posibilidad de entrar en un hipotético pacto con Podemos, ya que "pedirle que renuncie al referéndum sobre la independencia de Catalunya es difícil, sobre todo cuando esa es incluso la razón de ser de algunos de sus socios, como Barcelona En Comú", señaló.

SIN VISOS DE AUTOCRÍTICA

"Llámenme tecnócrata, pero antes de hacer autocrítica quiero conocer qué dicen los informes internos que hemos encargado sobre estas elecciones", respondió Rivera al ser preguntado sobre lo lejos que se ha quedado su partido respecto a las expectativas iniciales. En Catalunya, afirmó, Ciudadanos sabía que si no lograba "más del 14% o del 15% del los votos, se quedaba fuera en Lleida y en Girona", dos provincias que, por cierto, no ha pisado el candidato a la presidencia del Gobierno en campaña. "Y nos han faltado muy poco para conseguir el quinto diputado de Barcelona. Con un 1% más de votos hubiéramos llegado a los 8 escaños", ha afirmado. Aun así, destacó, C’s "ha ganado a Convergència Democràtica y se ha quedado a solo dos puntos del PSC en unas generales".