ATAQUE AL PRESIDENTE

Rajoy pide no extraer consecuencias políticas de su agresión y niega fallos de seguridad

Mariano Rajoy, anoche, en el mitin que dio en Pontevedra tras sufrir la agresión.

Mariano Rajoy, anoche, en el mitin que dio en Pontevedra tras sufrir la agresión. / periodico

GEMMA ROBLES / MADRID

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El presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, ha pedido este jueves que no se hagan interpretaciones políticas de la <strong>agresión que sufrió ayer en Pontevedra</strong>, cuando estaba protagonizando un paseo electoral y ha negado fallos de seguridad. "Es la excpeción a la regla en un país civilizado", ha apuntado el propio Rajoy esta mañana en declaraciones a Tele 5. Por su lado, la vicepresidenta y número dos de la candidatura popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado en un desayuno informativo en Madrid que su jefe no cursará denuncia contra el menor por lo sucedido, ya que el trámite judicial está en marcha.

En ese mismo desayuno en que participaba Sáenz de Santamaría, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha recordado que el <strong>agresor es menor de edad </strong>y que, por tanto, la actuación corresponde a la fiscalía de menores y a un juez competente --que según ha especificado podría ser de la Audiencia Nacional al tratarse de un ataque contra el presidente del Gobierno--. Además, ha recordado que el atentado contra la autoridad pública puede conllevar prisión de entre uno y seis años y multa. 

RECLAMA NO CAMBIAR LAS RUTINAS

Rajoy, que también ha hablado con Antena 3, ha querido frenar algunas las polémicas interpretaciones (achacables en algún caso a cargos del PP) que se están haciendo de lo sucedido, ligando lo que a él le ha ocurrido con su polémico debate con el líder socialista, Pedro Sánchez o con el entorno de Podemos "No saco conclusiones políticas de esto y pido que nadie lo haga", ha incidido. De hecho, el partido ha repartido entre sus cargos un documento en el que aboga por "altura de miras, serenidad y templanza". "Condenemos a agresión pero no nos dejemos arrastrar por la indignación ni acusar a nadie de alimentar la violencia", reza el texto, que en la jerga política se conoce como 'argumentario'.

En cuanto a su estado de salud y de ánimo, el aspirante popular ha asegurado que se encuentra "bien" y que solo tiene un pómulo "un poco hinchado". Según ha relatado, anoche le mandaron desde Madrid un nuevo par de gafas para sustituir las que se rompieron tras el puñetazo --ha especificado que tiene 5 dioptrías en un ojo y 3,75 en otro-- y que hoy, tras una sesión en el gimnasio, retoma su agenda en Barcelona y por la tarde participa en Bruselas en el Consejo Europeo. De hecho, le propio Rajoy ha colgado en su cuenta de Twitter un vídeo a primera hora en el que aparece haciendo ejercicio en el gimnasio del hotel de Barcelona (este jueves tiene previsto un desayuno informativo) en el que ha dormido. "Buenos días y feliz jueves desde Barcelona. Seguimos avanzando", añade en el mismo tuit.

Asimismo, el presidente ha querido hacer hincapié en que este miércoles no hubo "ningún fallo de seguridad" en su entorno y que el golpe que le propinó el joven fue "imposible evitarlo". Tras agradecer a su equipo de seguridad como le ha "cuidado" tanto en la jornada en que se produjo el ataque como todo el tiempo que lleva en la Moncloa,subrayó que si él estaba dando un paseo por Pontevedra fue porque quería y como parte de su actividad electoral de campaña. Le pedía fotos "muchísima gente" y entre ellas, ha concluido Rajoy, puede aparecer "una persona como la que apareció".

Por último, ha aseverado que no piensa cambiar su rutina "absolutamente en nada" después de lo acontecido y ha pedido al resto dirigentes políticos que tampoco lo hagan. "Somos un país normal, donde puede haber algún incidente de cuando en cuando, pero nadie tiene por qué esconderse, este es un país libre y además con una gente estupenda", ha remarcado. También ha agradecido los gestos de "cariño" que ha recibido en las últimas horas, de particulares y de sus adversarios electorales que se interesaron inmediatamente por su salud y condenaron sin paliativos la agresión.