Un detenido en Mataró por pertenecer al Estado Islámico

La madrugada de este martes la Policía Nacional ha detenido a dos personas, un hombre en Mataró (Maresme) y una mujer en la localidad de Pájara, en Fuerteventura (Canarias), ambos de nacionalidad marroquí pero con NIE español, por formar parte del Daesh, según el Ministerio del Interior.

Los arrestados habían jurado lealtad al Estado Islámico (EI) y consta que habían vertido amenazas de muerte contra los ciudadanos de Francia y España. Según la investigación policial, coordinada por la Audiencia Nacional, pertenecían a una red de captación y adoctrinamiento de yihadistas.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado que la trama tejida por ambos, pese a la distancia, estaba “muy profesionalizada” y tenía capacidad para “cometer eventuales atentados" en el Estado.

A través de la web difundían "una gran cantidad de material" sobre el uso de armas y explosivos con el fin de instruir a sus seguidores y capacitarlos para la comisión de acciones terroristas. Se les acusa, además, de publicitar multitud de ejecuciones de prisioneros del Estado Islámico acompañadas de comentarios humillantes para estas víctimas.

LA VERSIÓN DE LA MADRE

La madre del detenido en Mataró ha asegurado a este diario que su hijo Marouan, de 33 años, "no ha hecho nada" y que ve en la acción policial el deseo de "hacerle daño". Visiblemente conmocionada por un registro que ha durado más de cuatro horas y ha terminado con el arresto de su vástago, sólo conseguía balbucear algunas palabras que usaba para defender su inocencia.

Youseef, un conocido de Marouian, ha explicado que el sospechoso actualmente estaba sumido en "un proceso depresivo" que arrancó cuando se separó de su mujer. "No estaba bien, hablaba solo por la calle", ha añadido.

Los padres de Marouian emigraron a España años antes de su nacimiento. Pero en cuanto se quedó embarazada decidieron volver juntos a Tánger (Marruecos). Por eso tiene la nacionalidad marroquí.

Años más tarde, sus padres se divorciaron y ella se juntó con un hombre de nacionalidad española, que este martes estaba con ellos en su domicilio. Los tres rehicieron su vida en Mataró. El compañero de su madre también ha negado que sean ciertas las graves acusaciones que ahora pesan sobre él.

ALBOROTO EN DÍA DE FIESTA

La operación policial ha despertado a los vecinos de la calle Colombia. Pese a ser un día festivo, con los primeros rayos de luz ya estaban todos asomados a los balcones –en pijama– tratando de descubrir a qué se debía el despliegue de seguridad.

Con el golpe que los especialistas del Grupo Especial de Operaciones (GEO) han derribado la puerta del domicilio del detenido, sobre las cinco de la madrugada, muchos se han asustado. Una chica de la cuarta planta, dos por encima del piso asaltado, reconoce que “ha pasado mucho miedo” porque no entendía qué estaba ocurriendo.

Cuando pasadas las diez de la mañana, la policía ha desaparecido del lugar, han sido muchos los que se han reunido en un bar que hace esquina, regentado por un mujer de nacionalidad china, para compartir su experiencia. “¿A ti te ha venido bien este susto, no?”, le ha soltado un cliente. “Mejor días sin sustos”, ha respondido ella.