tensión soberanista

La CUP rebate las críticas de Mas-Colell imitando su estilo con ironía

La fuerza anticapitalista replica al 'conseller' acusando a CDC de querer "aferrarse al poder" y "gestionar el proceso charlando mucho pero concretando poco"

Los diputados de la CUP en el Parlament

Los diputados de la CUP en el Parlament / periodico

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La <strong>CUP</strong> ha respondido este martes a las críticas del 'conseller' Andreu Mas-Colell con un artículo en el diario Ara que imita irónicamente el estilo que empleó el lunes el titular de Economia en su texto 'No asfixiem el procés'. Bajo el título 'Oxigenem el procés' y con la firma del diputado Julià de Jòdar, la fuerza anticapitalista replica al dirigente nacionalista --que llamaba a no ceder a las pretensiones del partido de Antonio Baños y Anna Gabriel y prefería elecciones a más concesiones-- cargando contra Convergència con toda la dureza. Por ejemplo, les acusa de "querer aferrarse al poder", de haber aplicado "los peores recortes sociales" y de "querer gestionar el proceso parloteando mucho pero concretando poco".

 "Entre asfixiar el proceso e hiperventilarlo queda una oxigenación que solo puede proceder de la movilización sostenida, pacífica y democrática", sostiene la CUP en su artículo. También dice entender que su defensa de investir a un "presidente mancomunado y de consenso" (es decir, un enésimo 'no' a Artur Mas) puede desencadenar en otras elecciones al Parlament. Sin embargo, e ironizando de nuevo con las palabras de Mas-Colell, los anticapitalistas subrayan que sabrán explicar "dónde estamos y por qué estamos".

"A COMER DE NUESTRO PIENSO"

En este nuevo encontronazo entre soberanistas, la CUP califica de "muestra de arrogancia" las <strong>líneas rojas</strong> fijadas por <strong>Francesc Homs</strong> para un pacto y acusa a los convergentes de querer ponerles "de rodillas" e imponer un "'cuperos, punto en boca y a comer de nuestro pienso", lo que en opinión de la fuerza anticapitalista tendría unos efectos "muy negativos" en el proceso político catalán.

"Vindicar es condicionar, y condicionar es política, y exigir es una ética: futuro y presente ya no se pueden parecer al pasado", concluye De Jòdar, quien califica de "error grande" que se pretenda "que la CUP deje de ser la CUP".